De fondo la música de Rocky, él en el suelo realizando sus ejercicios de elongación tras la intensa faena, a un costado los guantes de boxeo y a su lado uno de sus sobrinos, el hijo de su hermano, “El Feroz”.
Franklin “Matador” Mamani está de vuelta en el ring, el viernes 20 debió producirse su retorno oficial al cuadrilatero, pero su rival, el norteamericano Quinton Rankin se lesionó y la pelea se postergó hasta nuevo aviso.
De todas maneras, Mamani está listo para su retorno al ring, luego de tres años y de estar privado de libertad. Hoy con detención domiciliaria, se entrena disciplinadamente en los horarios que tiene previstos, luego a su casa donde medita los próximos pasos a dar en el deporte que tanto ama.
¿Cómo se siente?
Estoy muy bien, agradecido a Dios por lo que me está dando en un tiempo muy difícil para mi, me ha tocado vivir injusticias, calumnias, pero bueno, a Dios gracias estoy en el gimnasio, entrenando, haciendo lo que me gusta, lo más importante es estar con mi familia, mi papá, mamá, hermanos, sobrinos, toda la familia. Entrenar en el gimnasio, hacer el seguimiento y tener el contacto de nuevo con los promotores de Estados Unidos para poder pelear, eso es una alegría, a Dios gracias estoy donde quería estar, todavía no se ha acabado mi carrera deportiva como boxeador profesional. Estaba en un momento muy difícil, neutralizado, privado de la libertad, no podía hacer lo que me gusta, he vivido una injusticia porque he representado a Bolivia con mérito, por muchos años y desde niño, a La Paz en torneos internacionales, he llegado a ser retador al título mundial, número cinco del mundo, he sido campeón sudamericano, latinoamericano, continental, intercontinental, a nivel amateur igual he cumplido más de 300 peleas, estuve en varios Juegos internacionales. Estoy orgulloso de ser boliviano, pero vivir esa injusticia ha sido muy doloroso para mi, la familia, son tragos amargos, donde mi persona se ha acercado más a Dios, gracias a él que estoy aquí, se vio el poder del Creador, estoy entrenando, veo a mis sobrinos que siguen mi camino en el boxeo profesional, tienen esa meta de llegar a ser campeones del mundo, eso me cambia de mentalidad, me motiva, nuevamente crece ese sueño de pequeño de ser campeón del mundo.
¿El tiempo que pasó alejado del ring, le acercó más a Dios?
Sí, estaba en un momento muy difícil, en el lugar que estaba he estado entrenando, me daba la forma, los modos para entrenarme y hacer lo que me gusta, alejarme de las cosas malas, acercarme más a Dios, he estado leyendo la biblia, porque mi persona se ha entregado a Dios un 15 de enero del 2012, recuerdo bien esa fecha donde yo me bauticé como cristiano, desde esa vez estoy con Dios, pero en estos tres años me he acercado más a él, leí la biblia para entender la palabra de Dios que es un manual de vida, que es un manual que nos enseña como vivir, y nos enseña a no cometer pecados y muchas otras cosas más. He estado enfocado también en volver al boxeo, al ring porque me gusta boxear, me encanta pelear, he dado toda mi vida a ello, estoy acá gracias a Dios y nuevamente entrenando para buscar oportunidades a nivel internacional, espero que toda la injusticia acabe, es como una pesadilla, pero tengo fe de que va a acabar pronto para seguir con mi carrera deportiva y con mi vida.
A nivel internacional, aún se siguen acordando de su persona…
A Dios gracias hemos hecho muchas amistades a nivel internacional, con mi hermano y toda mi familia hacíamos cursos a nivel internacional o peleas, conocimos a personas de importancia en el boxeo, estamos retomando esos contactos para poder tener peleas y buscar títulos internacionales, lo importante hoy es que nuevamente tenga la oportunidad de ranquear porque he estado inactivo en el boxeo, tengo buen record, varios títulos y lo más importante, he sido retador al título del mundo, eso nos mantiene firme, por eso tenemos dos promotores que nos están dando la mano en Estados Unidos y tengo mucha fe de que vamos a tener oportunidades en 2025, de igual manera yo he cumplido mi trabajo como oficial de policía, no he cometido ningún delito, a los ojos de Dios soy una persona inocente y eso es lo que me tranquiliza. Lastimosamente a los ojos del hombre, que ven otra cosa, para ellos soy culpable.
¿Con Dios por delante?
Siempre con Dios, él me sacó adelante, me dio mi libertad, se que Dios me va a dar una gran bendición en el boxeo, he dado mucho, he trabajado fuerte, me toca ganar ahora.
¿De quién se quiere acordar en este momento?
Me acuerdo más de mi familia, fue difícil para ellos, para mi no, soy una persona valiente, yo no temo a nadie, sólo a Dios, nunca bajaría la cabeza ante ninguna persona, más aún cuando hay injusticias. Mi familia me vio en un lugar que no me merezco, pero estoy bien, fuerte. Me acuerdo de un versículo de la biblia que dice en Filipenses capítulo 4 versículo 13, todo lo puedo en Cristo que me fortalece y estoy fuerte, muy pronto se verá a un Matador muy diferente en el ring, en la categoría semipesado, vamos a ver si puedo ir a pesado, pero tengo una mano muy fuerte, aún tengo potencial para el boxeo y vamos a demostrar que Bolivia tiene boxeo a nivel internacional.
¿Su mensaje?
Lo más importante, sabemos que vivimos un momento difícil, todos tenemos problemas o injusticias, no hay que perder la fe, Dios sabe lo que hace, en el momento menos pensado nos da bendiciones. Hay que seguir trabajando, buscar los sueños que uno tiene trazados; en 2025 primero Dios, la familia, trabajar fuerte, duro, con disciplina y fuerza de voluntad, se puede conseguir logros. Cuando era niño decían que un boliviano no iba a ser campeón sudamericano, mucho menos pelear por el título mundial, pero lo hicimos con nuestra familia y los medios, hemos llegado a un sitial donde ningún boliviano pensaba y son varios años que nadie ha superado mis records.
“Estoy en el ring por Dios”
Franklin Mamani está de vuelta, da su testimonio de vida
- Advertisment -