El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, aseguró que Washington trabaja para evitar un «conflicto» en el noreste de Siria y responder a las preocupaciones de Turquía sobre la milicia kurdo-siria Unidades de Protección Popular (YPG). Las medidas incluyen la integración de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) dentro de un organigrama unificado de defensa y la salida de Siria de combatientes extranjeros de las milicias.
La declaración de Blinken se produce después de que el ministro de Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, advirtiera que Ankara podría llevar a cabo una ofensiva en el noreste de Siria si no se expulsa a los líderes y miembros de las Unidades de Protección Popular (YPG). Turquía considera que esta milicia está vinculada al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado como grupo terrorista en el país.