Palabras del día:
«Un día de negatividad es un día perdido»
Nadie en su sano juicio podría pensar que es una persona negativa o que tiene momentos de negatividad en algunos momentos de su vida.
La negatividad es una manera de pensar y de sentir que se nota en nuestra expresión facial, en el estado habitual en que vivimos y en el enfado que tenemos hacia nosotros mismos y hacia algunos miembros de nuestra familia.
Cuando aprendemos la verdad que dice: cualquier estado negativo se puede sustituir por un estado positivo cuando nos damos cuenta de que la negatividad solo va quemando o consumiendo algo sagrado e insustituible que es nuestro propio tiempo personal y nuestra paz mental también.
Cuando estamos en estado negativo vamos dando nuestra atención a personas molestas y fastidiosas que están cumpliendo un karma, la solución para estos momentos consiste en retirar la imagen indeseada con una espátula imaginaria y retirar dicha imagen mental hacia el lado derecho de nuestra mente, donde podemos imaginar un basurero mental para botar la imagen de la persona que nos causa perturbación.
Es necesario entender que el ejercicio anterior es solo un ejercicio mental, muy eficaz, por cierto, que nos permite concentrar nuestra atención en hacer las cosas que queremos hacer realmente.
Cuando conseguimos nuestros primeros éxitos desplazando o recorriendo las imágenes negativas hacia el basurero mental, descubrimos un hecho bonito y agradable: nuestra positividad natural comienza a aparecer en nuestra conciencia y de esta manera podemos recordar una antigua canción que decía: «A caray, soy feliz, con mi wistu vida» y podemos enviar una bonita sonrisa a la vida y al universo.
El segundo ejercicio para dejar de ser una persona negativa es el siguiente: Friccione sus manos hasta que se calienten, oriéntelas hacia arriba y diga: «energía pura de Dios, ven a mí», luego con su mano derecha dirigida hacia su pecho piense o diga: me bendigo a mí mismo con una luz imaginaria de color lila, quédese así por treinta segundos y retorne a su vida habitual.
Si hace los dos ejercicios propuestos, su negatividad habitual irá disminuyendo y su persona, única y maravillosa podrá gozar de una conciencia que le hace vivir sus días de vida en mejores estados y en mejores condiciones que por supuesto, los merece tener y vivir plenamente.
Así que ya lo sabe, si comienza por estos dos ejercicios, su positividad se producirá y su permanencia en este mundo será más grata, más feliz y más saludable para usted y para sus seres queridos.
Nos vemos en el siguiente artículo que se publicará en su periódico preferido, EL DIARIO de Bolivia.