La noche del jueves pasado, se hizo público un documento emanado del Ministerio Público, Fiscalía Departamental de Cochabamba dirigido al Juez.
Se presenta la imputación formal contra Diego Hernán Montaño Moizan por presunta comisión del delito de falsedad material, falsedad ideológica y uso de instrumento falsificado; previsto y sancionado en los artículos 198, 199 y 203 del Código Penal, figurando como víctimas el SEGIP (Servicio de Identificación) y la Federación Boliviana de Fútbol.
El caso de Montaño es juzgado, al momento, por la justicia ordinaria y por la justicia deportiva. En este entendido, ambas instancias se toman los plazos pertinentes para los procesos.
Según profesionales en Derecho, consultados por DEPORTES EL DIARIO, después de la imputación (justicia ordinaria), se debe esperar el procedimiento penal ordinario, que apunta a la investigación y presentación de pruebas para que, en una siguiente instancia, el acusado asuma su defensa antes que dicte sentencia final.
Entretanto, Montaño no podría ser aprehendido y se somete a Medidas Cautelares, que según el delito en investigación consistirían en obligarlo a que firme un registro biométrico cada 7 días (para comprobar su presencia física en el lugar de la investigación), además de no moverse de su lugar de su residencia: detención domiciliaria. Diego Montaño deberá comprobar cuál es su domicilio formal, dato que al momento se desconoce.
Además, no podrá tener contacto con espacios o personas del Club Aurora, pagar una fianza económica, está prohibido de salir del territorio nacional y tampoco puede tener contacto con las víctimas señaladas en la denuncia.
GHILKA SANABRIA