Desde este lunes, el Sindicato de Trabajadores en Salud de Santa Cruz inició un paro departamental de cinco días que afecta a los tres niveles del sistema público de salud. La medida, motivada por la falta de pago de sueldos de diciembre, escasez de medicamentos y otras demandas incumplidas, restringe la atención únicamente a casos de emergencia. En hospitales como el San Juan de Dios, pacientes madrugaron en busca de atención, pero se encontraron con carteles anunciando la paralización.
En paralelo, la Federación de Sindicatos de Ramas Médicas de Salud Pública (FESIRMES) ejecuta un paro de 24 horas y organiza un mitin frente a la Gobernación cruceña para exigir soluciones. Sus demandas incluyen audiencia con el alcalde Jhonny Fernández, mejoras en infraestructura y equipamiento, contratos para profesionales rezagados y el pago de salarios atrasados. La protesta ocurre en un contexto de temperaturas bajas y una creciente preocupación de la población por el acceso limitado a los servicios médicos.