El presidente destituido de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, compareció ayer ante el Tribunal Constitucional, que debe pronunciarse sobre su cese, tras ser acusado de insurrección y abuso de poder en relación con la declaración a principios de diciembre de la ley marcial.
Yoon, que aseguró que sigue creyendo en una “democracia liberal”, pidió a los magistrados que actúen de forma “favorable” después de ser trasladado por el Servicio de Seguridad presidencial desde el centro de detención situado al sur de Seúl, la capital, y en el que se ha visto recluido durante la última semana desde que fue arrestado.
Así, el ahora exmandatario entró en el juzgado sobre las 14.00 (hora local), vestido con un traje y una corbata roja en la que es ya la tercera vista judicial para abordar este asunto, después de que no asistiera a las dos primeras.
“Es mi primera vez asistiendo a esto, así que hablaré poco”, aseveró antes de afirmar que “siempre ha creído en la democracia liberal, especialmente durante el tiempo al frente del país”. Yoon se convirtió en el primer presidente surcoreano en asistir al proceso de destitución abierto en su contra dado que los expresidentes Roh Moo Hyun y Park Geun Hye no acudieron a las citas en el pasado.
Se encuentra suspendido desde que la Asamblea Nacional aprobó el 14 de diciembre su destitución a medida que continúan las investigaciones en su contra. El tribunal tiene 180 días para ratificar o anular la decisión parlamentaria y, en caso de que avale la destitución, el país deberá acudir a elecciones en un periodo de 60 días.
TRASLADO AL HOSPITAL
Poco después de comparecer, Yoon fue trasladado a un hospital del centro de Seúl para someterse a una serie de análisis y pruebas médicas después de que sus abogados alegaran motivos médicos para evitar que declarara ante la Oficina Anticorrupción, que trató de tomarle declaración en varias ocasiones.
Fuentes cercanas al asunto señalaron, en declaraciones a la agencia de noticias Yonhap, que fue trasladado al Hospital de las Fuerzas Armadas del Distrito de la Capital sobre las 16.42 (hora local) para un examen “rutinario”.
En este sentido, descartaron que Yoon sufra algún problema médico en concreto, por lo que todo apunta a que la cita fue fijada con el visto bueno de las autoridades penitenciarias, por lo que volverá al centro de detención una vez finalice. (Europa Press)