La Asociación Nacional de Surtidores (Asosur) rechazó las declaraciones del presidente de YPFB, Armin Dorgathen, quien insinuó que las estaciones de servicio estarían ocultando combustible. Según Asosur, la distribución y disponibilidad de carburantes son monitoreadas en tiempo real mediante el sistema estatal B-SISA, y la escasez actual es resultado de asignaciones y despachos insuficientes que no logran cubrir la demanda del país.
En su pronunciamiento, Asosur exhortó a YPFB a asumir su responsabilidad en el desabastecimiento y garantizar un suministro adecuado y de calidad, en estricto cumplimiento de la normativa. La entidad pidió dejar de buscar culpables entre los surtidores y priorizar el interés público, asegurando la dotación necesaria para los usuarios finales que enfrentan largas filas en busca de gasolina y diésel.