Recordando que Bolivia no es un Estado comunista como Cuba o Venezuela, el asambleísta nacional por La Paz, Alejandro Reyes, adelantó que el movimiento ciudadano contra las disposiciones confiscatorias incluidas por el gobierno en el Presupuesto General 2025, ira creciendo y cualquier “detonante” podría generar una masificación de la protesta.
“Esto es como una bola de nieve, el pueblo boliviano está cansado de que el Presidente niegue la realidad y le toque el bolsillo para quitarle su propiedad privada, por tanto, esto no solo va ir creciendo, sino que cualquier detonante va ser responsabilidad de gobierno”, sostuvo Reyes.
En criterio de asambleísta representante de la Sede de Gobierno, no existe ningún tipo de excusa para que desde el gobierno se pretenda tomar control sobre las propiedades de la población a través de disposiciones completamente autoritarias e ilegales.
“No solo se está afectando a los sectores y a la propiedad privada, no hay excusa para que decomisen. No estamos en país comunista como Cuba o Venezuela donde el presidente puede hacer lo que quiera con la propiedad de todos”, agregó, llamando a apoyar las movilizaciones de sectores contra la disposición séptima del PGE.
Desde la agrupación Creemos, el senador Erick Morón lamentó que el masismo nuevamente tenga a la ciudadanía en las calles exigiendo respeto a sus derechos y a la propiedad privada.
“La única forma de que el Movimiento al Socialismo escuche a la ciudadanía es a través de la protesta. Nosotros no queremos parar, no queremos dejar de trabajar ni de producir, pero tampoco queremos un gobierno abusivo que nos confisque o decomise nuestros productos”, sostuvo el legislador, expresando su respaldo a todos los sectores movilizados contra la “disposición dictatorial” incluida en el PGE.
Ayer, marchas de gremiales, productores, transportistas, industriales, empresarios y exportadores, en distintas ciudades del país, expresaron el rechazo de estos sectores a la Disposición Séptima del PGE 2025, que otorga facultades confiscatorias al Gobierno.