El secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, afirmó que la decisión final sobre suministrar armas nucleares a Ucrania recae en el presidente Donald Trump, sin descartar la posibilidad.
Además, calificó de “poco realistas” las aspiraciones de Kiev de recuperar sus fronteras de 2014 y sugirió que Ucrania debería prepararse para una paz negociada, posiblemente con apoyo de tropas internacionales.
Trump respaldó estas declaraciones y reiteró que la adhesión de Ucrania a la OTAN no está en discusión. Tras conversar con Putin y luego con Zelensky, Trump enfatizó que su enfoque busca una solución basada en la «fuerza estadounidense», mientras Moscú reiteró su rechazo a las ambiciones ucranianas y condenó la retórica nuclear de Zelensky.