En ocasión de celebrar el natalicio de Su Majestad, el emperador Naruhito del Japón, el embajador Hiroshi Onomura y su esposa, Reiko, ofrecieron una gran recepción en los jardines de su residencia de Calacoto.
Centenares de invitados se reunieron bajo una carpa gigante, para disfrutar de las atenciones dispensadas por los anfitriones.
Durante la ceremonia protocolar, la canciller boliviana, Celinda Sosa, y el embajador Onomura firmaron y canjeararon las notas reversales para una cooperación financiera no reembolsable relacionada con la provisión de equipos médicos. En la oportunidad, el Jefe de la misión japonesa dijo que esta donación tiene como objetivo mejorar los servicios de salud de Bolivia mediante la adquisición de equipos médicos avanzados de Japón».
Aparte de destacar las óptimas relaciones de amistad entre Japón y Bolivia, el embajador Onomura agradeció a las empresas japonesas que su sumaron a la celebración y presentaron una muestra de sus productos.
Un brindis de honor por la salud de Su Majestad cerró el programa, para continuar con un almuerzo de la exquisita gastronomía japonesa, acompañada por una variedad de sakes, además de postres.
El festejo patrio fue amenizado por música japonesa.
