A un mes del incidente con una aeronave estatal cuando despegaba con 137 personas, un informe preliminar desde Estados Unidos señala que las causas de la “falla severa” que sufrió el motor del avión aún no fueron esclarecidas, informó el director ejecutivo de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), José Iván García.
“Este es un evento en el que se ha presentado una falla severa del motor, (pero) las causas que han generado las fallas severas en el motor aún no han sido esclarecidas totalmente”, aseveró García el jueves, tras revelar los resultados del informe preliminar de autoridades norteamericanas.
Sin embargo, la autoridad adelantó que se encontró una falla desde la tercera a la séptima etapa del compresor de la turbina de combustión continua, motor fabricado por la norteamericana General Electric, según resultados del reporte preliminar.
García añadió que el estudio considera aspectos humanos, tecnológicos, materiales y ambientales que pudieron haber influido en dicho incidente. Entre ellos, destacó que el personal de la aeronave sí estaba capacitado para evacuar a los pasajeros e intervenir de manera competente para prevenir eventos mayores, lo cual quedó demostrado con el hecho de que no se reportó pérdidas humanas.
El director de la entidad agregó que las investigaciones y estudios sobre el hecho aún están en curso y que el informe preliminar no es concluyente: “Actualmente, la Junta Nacional de Seguridad de Transporte de Estados Unidos sigue evaluando los registros de estas informaciones”.
Asimismo, agregó que el procedimiento sigue las normativas internacionales establecidas en el anexo 13 del Convenio de Chicago, el cual regula la investigación de accidentes e incidentes aéreos.
En cuanto al informe final del estudio, el director de la DGAC manifestó que podría estar listo a fines de año y que no tiene una intención “punitiva” enfocada en hallar culpables, sino en esclarecer las causas del incidente.
HECHO CAUSÓ PÁNICO
El incidente ocurrió el 27 de enero en el Aeropuerto Jorge Wilstermann, justo durante el despegue del avión B-737, con matrícula CP 2923, de la estatal Boliviana de Aviación (BoA), cuando se dirigía a Viru Viru en Santa Cruz.
El despegue fue abortado debido a que uno de los motores se incendió en pleno inicio de la operación aérea, hecho que causó gran pánico entre algunos de los 137 pasajeros que acababan de abordar el avión.
Aunque todos fueron evacuados de la nave tras reportarse la falla y no se reportó personas heridas, el hecho generó severas críticas en la opinión pública y sectores contrarios al Gobierno, quienes lamentaron la recurrencia de este tipo de incidentes en la aerolínea del Estado. (EL DIARIO y Brújula Digital)