sábado, marzo 1, 2025
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Bajo crecimiento económico de Bolivia

Luis Fernando Romero Torrejón

Bolivia: al tercer trimestre 2024 tuvo el segundo crecimiento económico más bajo desde el 2011.
El crecimiento económico 2024 se estima que estuvo entre el 0,5% al 1,5% según nuestro análisis.
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Recientemente el INE ha presentado los datos del crecimiento económico de Bolivia al tercer trimestre del 2024, en cuyo informe indica que éste fue bajo debido a la complejidad del país, el cual presentó una desaceleración continua, debido al contexto externo adverso, problemas internos de índole económica, financiera, política y social, los cuales se reflejaron en problemas con la provisión de carburantes, falta de dólares en la economía formal, principalmente y una presión inflacionaria elevada.
Sin embargo, con base en este informe y analizando la información estadística recopilada en la página del INE, se puede hacer las siguientes observaciones:
1. De acuerdo al INE, el crecimiento económico fue del 2,14% al tercer trimestre 2024, en comparación con el mismo periodo del 2023. Es decir, es el crecimiento acumulado de enero a septiembre 2024 comparado con de la gestión 2023, que de hecho es bajo.
2. Con esta cifra, no se está reflejando el crecimiento económico neto del año 2024, sino solo un comparativo interanual. Se estima que el crecimiento de la anterior gestión, no llegó ni cerca al 3,71%, la cual fue la meta gubernamental planificada.
3. Comparando el crecimiento económico acumulado al tercer trimestre 2024 (2,14%), con el de años anteriores, de la gestión anterior fue el más bajo en los últimos 14 años, exceptuando el de la pandemia, que fue de -12,19%.
4. Si bien técnicamente no hubo recesión, debido a que no hubo dos trimestres seguidos de contracción, el del tercer trimestre (1,30%) fue el más bajo de 2024, en comparación con los datos trimestrales de 2023.
5. Con precios corrientes o de mercado, nuestro PIB al tercer trimestre 2024 creció en 3,90%, en comparación con el mismo periodo del 2023, influenciado por la inflación vivida en la pasada gestión.
6. Hasta el tercer trimestre de 2024, el valor acumulado del PIB con precios constantes fue de Bs 37.747.109.427, lo que significa que el PIB del IV trimestre debería ser de Bs 13.196.074.480 para llegar siquiera al mismo monto del PIB registrado en 2023, el cual fue de Bs 50.493 millones, lo cual significaría, si ocurriese, que no hubo crecimiento económico (0%).
7. Con base en lo anterior, primero se descarta que el crecimiento económico del 2024 haya sido del 3,71%, para ello en 2024 deberíamos haber llegado aproximadamente a un PIB con precios constantes de Bs 52.833.176.030, hecho improbable. Además, estimamos que en 2024, con base en un cálculo hecho con datos oficiales, que el crecimiento económico de Bolivia estuvo entre un 0,5% a 1,5%, siendo muy optimistas.
8. Lo anterior, tomando en cuenta que el promedio del valor del PIB con precios constantes de los tres trimestres fue de Bs 12.582 millones, se estima que el valor del IV trimestre debería ser igual o similar a esa cifra, considerando en que los últimos meses del año 2024 la economía se ralentizo más, entre tantas cosas por bloqueos, limitación a las exportaciones, otros. Por ende, sería ilógico que en los últimos meses del año, hubiéramos tenido un mayor crecimiento de nuestro PIB, dado lo anteriormente explicado y, por lo tanto, un crecimiento económico extraordinario ante lo proyectado por el gobierno.
Otras consideraciones, la variación del PIB 2024 al tercer trimestre (2,14%) fue menor a la observada al segundo trimestre (2,58%). Lo mismo ocurrió en todas las actividades económicas, con excepción de servicios bancarios imputados e industria manufacturera, denotando a manera global y particular un menor rendimiento de la economía nacional.
Se observa que el dinamismo de la economía del país y de sus diferentes actividades productivas se ha desacelerado más en el segundo semestre 2024, donde sus crecimientos respecto al 2023 son pequeños. De las actividades económicas que generan empleo y valor agregado, como la construcción (2,53%) y la industria (2,23%), su aporte al PIB es reducido. Lastimosamente, la actividad de Petróleo y Gas Natural (hidrocarburos) está en franca decadencia, con una contracción crónica de cerca al 13%, lo cual limita las finanzas públicas estatales.
Finalmente, analizando un poco la variación del PIB por tipo de gasto, se refleja igualmente una situación negativa para la economía boliviana, donde el gasto público ha decrecido (-0,32%), la inversión (pública y privada) se ha contraído igualmente (-7,51%), la importación de bienes y servicios ha bajado (-19,41%), y algo que es llamativo es la variación de existencias, con una cifra elevada de -62,16%. Este último dato denota que nuestra economía ha recibido un fuerte golpe en el mercado interno, ya que su demanda al parecer se desmoronó por la poca producción nacional, pero también por la reducción del consumo agregado, lo cual se explicaría en parte por el proceso inflacionario que estamos viviendo y que en este 2025 podría ser inclusive galopante.

El autor es Presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija.

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