Después de cuatro meses de pausa, las eliminatorias volverán a estar en boca de la afición del fútbol, con una doble fecha en la cual el plantel del entrenador Óscar Villegas está obligado a ganar en condición de local y sumar puntos en Lima.
Luego de la caída ante Ecuador por 0-4 en Guayaquil y el empate cedido ante Paraguay (2-2) en El Alto, la Selección Nacional redujo sus posibilidades de colocarse en una mejor ubicación en la tabla y quedó en la séptima casilla, con 13 puntos –en zona de repechaje–, por bajo de Ecuador (19), Colombia (19), Brasil (18) y Paraguay (17) y por encima de Venezuela (12), Chile (nueve) y Perú (siete).
Aunque los peruanos están en el último lugar, tienen posibilidades de llegar al repechaje y con esas cartas sobre la mesa, su idea es sumar en Lima, donde el entrenador Óscar Ibáñez tomará el mando de forma interina en reemplazo de Jorge Fossati.
El otro rival será Uruguay, segundo en la tabla con 20 puntos, por detrás de Argentina (25), cuya clasificación a la siguiente cita mundialista parece estar asegurada, y los periodistas uruguayos, en sus programas deportivos, mencionan que se alista una formación alterna para la visita a El Alto.
El seleccionado verde encarará estos cotejos sin competencia oficial, debido a las demandas interpuestas por el club Royal Pari contra Aurora por el caso Montaño. Como alternativa sobre la marcha, la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) convocó a un torneo amistoso para darle minutos a los futbolistas.
Bajo este panorama, el cuadro boliviano iniciará su preparación la siguiente semana –después de los partidos amistosos de la fase semifinal, 6, 7, 9 y 10 de marzo–, alternando sus sesiones de entrenamiento en el estadio del complejo Rafael Mendoza Castellón y en la cancha de Mariscal Braun, como principales opciones, y visitando el estadio Municipal de Villa Ingenio un par de veces. La nómina de los convocados se conocerá en el transcurso de esta semana.