Alrededor de 49 unidades de bomberos trabajaron ayer en la extinción de un incendio desatado el lunes en una zona comercial del centro histórico de Lima, que se ha extendido a ocho edificios de almacenes y dejó al menos a 17 personas heridas por la expansión del fuego y la inhalación de humo.
Un comunicado del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) precisó que las 49 unidades del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú cuentan con el apoyo de cisternas del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal).
La municipalidad de Lima evacuó a personas que se encontraban en riesgo durante el evento, desatado en un almacén de plásticos y juguetes en el jirón Cangallo, del centro histórico de Lima.
El Ministerio de Salud instaló un puesto médico de avanzada para atender a la población, bomberos y policías desplazados a la zona ante posibles daños a la salud.
Al menos dos de los heridos han sido trasladados a la clínica Maison de Santé y al Hospital de Emergencias Grau, según precisó el COEN en la red social X.
Además, el Ministerio descartó la evacuación del Instituto Nacional Materno Perinatal, ubicado en las inmediaciones del incendio, porque el humo no ha llegado al establecimiento. No obstante, indicó que “se mantiene la alerta ante cualquier eventualidad”.
Entretanto, el comandante general de los bomberos, Juan Carlos Morales, declaró a la emisora RPP que el incendio no ha podido ser extinguido aún porque se ha extendido a un depósito con gran cantidad de mercadería, que su dueño se negó a retirar, pese a las advertencias de los bomberos.
“Estos depósitos son clandestinos. Lamentablemente, nos hemos encontrado con todo tipo de objetos, cosas inflamables”, expresó Morales, quien estimó que el trabajo de los bomberos seguirá.
El lunes, el representante de la municipalidad de Lima, Mario Casaretto, declaró al canal estatal TVPerú que el incendio “se declaró fuera de control desde sus inicios, dada la gran cantidad de material inflamable que tienen estos almacenes”.
Confirmó que los almacenes no contaban con autorización oficial, pero guardaban, principalmente, juguetes de plástico.
Durante las labores de emergencia, las autoridades descubrieron que viviendas cercanas al lugar del incendio funcionaban como almacenes sin autorización. Los vecinos denunciaron que estos espacios eran una bomba de tiempo, debido al almacenamiento de productos inflamables.
Casaretto remarcó que “hay que esperar que los bomberos terminen su labor para hacer una remoción de escombros” para ofrecer un balance de la emergencia, aunque remarcó que “no se puede saber cuánto tiempo puede tardar el control” del fuego.
Por su parte, el gerente de Gestión del Riesgo de Desastres de la Municipalidad de Lima, César Calderón, exhortó a la comunidad a no prestar sus viviendas para actividades comerciales ilegales que ponen en riesgo a toda la zona. “Durante la emergencia hemos podido evidenciar que han sacado mercadería de sus propias viviendas. Entonces, ellos mismos generan una situación de riesgo”, indicó.
TVPerú mostró imágenes de las grandes llamas que avanzaron desde el edificio de seis pisos en el que comenzó el siniestro hacia otras tres construcciones y alertó que el fuego estaba cerca de afectar a una antigua edificación de viviendas. (Lima, agencias)
