El sector transporte pesado se encuentra en emergencia por la falta de combustible, sobre todo en el departamento de Santa Cruz. El dirigente de ese sector, Juan Yujra, señaló que si el Gobierno no da solución a este problema, los transportistas saldrán a las calles a protestar, porque, entre varias cosas, la cosecha de verano está en riesgo y eso pone también en vilo la seguridad alimentaria.
La dirigencia del sector aseguró que la afectación llega a más de 10.000 camiones que deben sacar la cosecha de granos.
“Hoy por hoy principalmente necesitamos el combustible, porque estamos en una etapa de cosecha de la soya (…) el Gobierno no está garantizando el abastecimiento. Tenemos 45 días de cosecha que se trabaja noche y día, sábado, domingo, no hay ni feriados, ni carnavales porque la cosecha está en su punto, tenemos que trabajar tanto los agricultores y los transportistas para poder transportar”, indicó Yujra.
El dirigente aseveró que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) no despacha los carburantes y “en ningún surtidor de Santa Cruz hay combustible” tras informar que desde la noche del lunes “peregrinaron” por diferentes estaciones de servicio.
“Había uno por el surtidor de la doble vía, Banzer, en el único, no había más. Pero hoy (ayer) no hay combustible por ninguna parte”, manifestó a tiempo de recalcar que “el Gobierno está poniendo el peligro la seguridad alimentaria (…) no descartamos salir (en movilizaciones). Queremos decirles a todo el país entero que debemos salir todo el mundo a las calles porque (…) nos estamos perjudicando todos los bolivianos”, sostuvo el dirigente.
Acotó que la situación es casi insostenible y el perjuicio mucho mayor porque su sector ya no genera ingresos, se ven perjudicados al punto de “comerse” sus instrumentos de trabajo. “Nos lo estamos comiendo nuestros camiones, porque tenemos trabajo, pero no tenemos combustible (…) hacemos menos viajes y más paramos en los surtidores” haciendo filas “que estar trabajando”.
Al respecto, el primer vicepresidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, Agustín Zambrana, lamentó que la falta de combustible esté atentando contra la seguridad alimentaria y anunció una reunión para este jueves donde se definirá medidas.
“Muy preocupados por lo que está sucediendo, no hay plata, en definitiva (…) hemos ido a ver a YPFB en Palmasola y hemos visto ayer (lunes) que no hay plata. Son 200 cisternas listas para descargar combustible, combustible hay, pero no hay plata”, expresó el representante cruceño.
Ante esa situación, el Comité Cívico determinó declararse “en emergencia, en alerta” y, una vez concluidas las actividades por Carnaval, convocó a una reunión para mañana jueves, donde se tomará definiciones sobre la escasez de combustible y el riesgo en el que estaría la seguridad alimentaria.
“Vamos a reunirnos con los 24 sectores, las 15 provincias y con los bloques regionales del Comité pro Santa Cruz para analizar y estratégicamente tomar una decisión de acción para que esto no nos golpee a nosotros los ciudadanos, a nosotros los que estamos trabajando y poniéndole el pecho a lo que viene esta crisis, si no, a los que hoy en día están arruinando el país que son los políticos”, mencionó.
Recalcó que al no haber cosecha, se vaticina el desabastecimiento de alimentos en el país y, por ende, mayor crisis para los bolivianos.
“Está en riesgo la seguridad alimentaria de Bolivia, de aquí en adelante está en riesgo la cosecha que es la mejor cosecha, la de verano, para toda Bolivia; porque el Gobierno ha preferido gastar dinero en las festividades y seguir malgastando dinero, mientras el pueblo boliviano está en largas colas, largas filas”, advirtió Zambrana.
CANTIDAD
De acuerdo con Yujra, los perjudicados de forma directa, son más de 3.000 transportistas que no pueden sacar los granos desde los chacos y trasladarlos hasta las industrias que transforman el producto en derivados como aceite y harina de soya. Pero además hay otra cantidad de transportistas que lleva el producto transformado a las ciudades y a los puertos marítimos para su exportación, por lo que la cantidad de damnificados “son más de 10 mil transportistas que forman parte de la cadena productiva y que están perjudicados por la falta de diésel”.