Las interminables colas de vehículos en busca de carburante continúan en las principales ciudades del país y varias provincias. En Cochabamba, Santa Cruz y La Paz, los surtidores siguen sin poder abastecer con normalidad a los transportistas, quienes deben esperar por horas, e incluso pernoctar en sus vehículos, con la esperanza de conseguir diésel o gasolina.
Pese a la presión de los gremios del transporte, la escasez persiste sin una explicación oficial clara sobre las demoras en la distribución. En La Paz y El Alto, los surtidores han colocado barreras anunciando la falta total de combustible. La incertidumbre crece entre los conductores, quienes temen que la situación no mejore en las próximas horas, afectando el retorno a la normalidad tras el feriado.