Cientos de fieles católicos visitaron las iglesias durante la jornada de ayer, para participar de las eucaristías por el Miércoles de Ceniza, fecha que marca el inicio de la Cuaresma, un período de 40 días de preparación espiritual para la Semana Santa.
En las diferentes misas preparadas para la jornada de ayer, se realizó la imposición de la cruz en la frente con ceniza, que marca un período de reflexión, oración y penitencia. La celebración del miércoles de cenizas se realiza después del martes de Carnaval.
De acuerdo con la Iglesia Católica, el Miércoles de Ceniza inicia al llamado para la conversión de la vida, donde el sacerdote llama a convertirnos y creer en el evangelio y recordar que “eres polvo y en polvo te convertirás”. Inicia 40 días para reflexionar y pensar sobre los errores que cometimos y así prepararnos en cuerpo y alma para después, en Semana Santa, recibir al Señor y recordar su Pasión, Muerte y Resurrección.
En este tiempo, las misas se centran en tres temas: la limosna, la oración y la penitencia. En tanto, los fieles a practicar la oración, el ayuno y la caridad como pasos para llegar a la Pascua.
La imposición de ceniza es un símbolo de humildad y arrepentimiento. Su tradición se remonta a los primeros siglos del cristianismo, representa la fragilidad humana y la necesidad de conversión.
La ceniza utilizada en estas ceremonias resulta de la quema de las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior, que son mezcladas con agua bendita. El sacerdote marca la frente de los fieles con la ceniza en forma de cruz.