Prácticamente aislada por aire. Así quedó ayer Alemania debido a una huelga de un día, que afecta desde esta madrugada a 11 de los principales aeropuertos y provocó la cancelación de 3.400 vuelos. Aproximadamente medio millón de pasajeros se vieron afectados.
El paro fue convocado por el sindicato ver.di. Se lleva a cabo en 11 de los principales aeropuertos para reclamar mejoras salariales para los empleados que trabajan en el sector público y en los servicios de asistencia en tierra.
Los aeropuertos afectados son los de Múnich, Stuttgart, Fráncfort, Colonia/Bonn, Düsseldorf, Dortmund, Hannover, Bremen, Hamburgo, Berlín-Brandeburgo y Leipzig-Halle.
En el caso de los aeropuertos de Weeze, cerca de Düsseldorf, y en el de Karlsruhe/Baden-Baden, sólo fueron convocados a secundar la huelga los empleados de seguridad aérea. En tanto, el aeropuerto de Hamburgo lleva paralizado desde el domingo, después de que ver.di adelantara sin previo aviso el paro para los servicios de asistencia en tierra.
CONSECUENCIAS
Para los empleados del sector público, el sindicato busca un aumento salarial del 8 por ciento, pero de al menos 350 euros al mes, así como negociar tres días libres adicionales, además de primas por trabajar en horarios poco favorables y que supongan una carga adicional. Además, ver.di exige un aumento de 200 euros mensuales para los salarios de las personas en formación y en prácticas.
Para los empleados de la seguridad aérea, el sindicato reclama mejoras en la protección de la salud y la seguridad en el trabajo, 30 días de vacaciones y días libres adicionales por el trabajo por turnos, entre otras exigencias.
El director general de la Asociación de Aeropuertos Alemanes (ADV), Ralph Beisel, señaló al referirse al paro en el sector público que «hacer huelga en 11 lugares al mismo tiempo tiene una nueva dimensión», al tiempo que aludió a las «consecuencias de gran alcance para la movilidad individual y los procesos económicos».(Dw)