Parte de una plataforma al occidente del país, en la zona de Llavini en el kilómetro 69, cedió la madrugada de este miércoles, cuando pasaba una cisterna, lo que provocó que gran parte de la capa asfáltica se desmorone y el tanque de la cisterna quede prácticamente colgada en el precipicio.
La caída de la plataforma agudizó la conexión de Cochabamba con Oruro y La Paz, debido a que la vía ya estaba cortada desde el pasado lunes, debido a derrumbes en el mismo sector.
De acuerdo con los primeros reportes, personal y maquinaria de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) se encuentra trabajando en el lugar. En tanto, la cisterna tuvo que echar su carga de alcohol para reducir su peso y esperar el rescate con grúas.
Este sector de la carretera, desde hace varios días, ya presentaba problemas, pero –según recordó el funcionario– todavía estaba habilitado un paso vehicular restringido por uno de los carriles. Sin embargo, la plataforma continuó cediendo y terminó por derrumbarse en su totalidad.
En el lugar, “estuvimos a punto de perder un camión cisterna, felizmente el equipo que está trabajando ahí pudo rescatar al conductor junto (a una parte de su vehículo), pero el tanque propiamente dicho se quedó”, señaló Marcel Claure, presidente de ABC.
En videos que circulan en redes sociales, se observa a parte del camión cisterna casi por caerse al precipicio y a decenas de viajeros tratando de pasar por el lugar del derrumbe en medio del lodo.
Claure instó a la población en general a viajar sólo en casos de necesidad, pero en el día y no de noche. “Quienes quieran dirigirse entre Oruro y Cochabamba tienen una alternativa más larga por la Diagonal Jaime Mendoza a Sucre y de Sucre, por Aiquile, a Cochabamba, esa ruta está habilitada, la otra no debe tomarse”, indicó.