Las autoridades de Filipinas están estudiando la posibilidad de convertir en reservas militares las islas de Chiquita y Grande, situadas en la bahía de Subic y que sirvieron en el pasado como base militar para el Ejército de Estados Unidos, entre otros países, ante la creciente tensión en el mar de China Meridional.
El Ministerio de Defensa filipino señalo en un comunicado que dicha medida está siendo «analizada con ayuda de las agencias del Gobierno pertinentes» con la vista puesta en garantizar y «mantener la presencia estratégica» de Filipinas en su zona oriental.
«La isla de Grande es un punto estratégico y clave en el mar de Filipinas Occidental (nombre con el que el país se refiere a partes del mar de China Meridional), incluido el bajo de Masinloc», también conocido como atolón de Scarborough, según recalcó el Ministerio.
La medida fue puesta sobre la mesa después de que las Fuerzas Armadas hayan detenido a seis ciudadanos extranjeros con la ayuda de la Oficina Nacional de Investigación, las Fuerzas Armadas y la Autoridades Metropolitana de la bahía de Subic. Los seis, de origen chino, fueron arrestados en la isla de Grande junto a dos ciudadanos filipinos.
Todos ellos fueron acusados de presunto espionaje después de que las fuerzas de seguridad se hayan hecho con numerosos teléfonos móviles y portátiles. «Los arrestos muestran la naturaleza ilegal de sus actividades, entre ellas el espionaje, en relación con los operadores de juegos online filipinos», recalca el texto.
«Algunos ciudadanos extranjeros están utilizando la isla haciéndose pasar por trabajadores de empresas privadas. Estas actividades forman parte de operaciones criminales de mayor envergadura y suponen una grave amenaza para la seguridad nacional», puntualizó.(EP)