Juventus de Turín, uno de los tres últimos clubes en defender el proyecto de Superliga europea, no podrá participar en el próximo Campeonato de Italia si sigue fiel a su compromiso con esa competición rival de la Liga de Campeones, afirmó ayer el presidente de la Federación Italiana.
«Si la Juventus no respeta las reglas, también estará fuera para nosotros. En el momento de la inscripción en el próximo campeonato de Serie A, será excluida si no se ha retirado de la Super League», declaró Gabriele Gravina, en palabras recogidas por varios medios italianos, con ocasión de un desplazamiento a Campania.
A finales de abril, como reacción a la tentativa de creación de una Superliga por doce clubes europeos, tres de ellos italianos, la federación había adoptado una nueva regla permitiendo excluir de los campeonatos a los equipos que se comprometieran con una competición privada.
Desde entonces, el Inter y el AC Milán, igual que otros siete clubes europeos, tomaron distancias con el proyecto y concluyeron un acuerdo con la UEFA, que preveía sanciones financieras.
La Juventus, igual que el Real Madrid y el FC Barcelona, defendieron de nuevo este fin de semana el fundamento de este proyecto, denunciando las «amenazas» de la UEFA y mostrándose dispuestos a una batalla jurídica.
En una intervención en la radio Rai Uno, el lunes por la mañana, el presidente de la Federación Italiana dijo por otra parte estar dispuesto a servir de «mediador» en este conflicto ya que este «pulso entre los clubes y la UEFA no hace bien al fútbol italiano y a la Juventus».
«Deseo una solución positiva a este combate», señaló.