El comandante de la Policía de Santa Cruz, Orlando Ponce, pidió paciencia para dar con los responsables del avasallamiento por la fuerza en el predio de Las Londras ubicado en el área de la reserva forestar de Guarayos.
En tanto, la Fiscalía decomisó los celulares del director regional del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), Adalberto Rojas, para buscar vínculos con los sujetos que atentaron con la vida de periodistas, policías y civiles.
“Pedimos a la población y las víctimas que tengan un poco de paciencia, es un compromiso nuestro de esclarecer plenamente este caso. Ya tenemos identificados a varios de los actores de este incidente, en coordinación con el Ministerio Público se están ultimando detalles de orden legal para tener las ordenes de aprehensiones”, manifestó.
Con hoy se cumplen ocho días de la toma violenta el predio de Las Londras, dónde un grupo irregular de al menos 70 sujetos con armas de fuego tomó como rehenes a propietarios e hirió con arma de fuego a cuatro personas. Un día después, con el uso de táctica militar, emboscaron a una comitiva, golpearon, agredieron y tomaron como rehenes a periodistas, policías y productores.
Tras la liberación de los rehenes y 72 horas de la toma inicial, la Policía envió el sábado un contingente de al menos 200 efectivos que cuando llegaron a los predios no encontraron a nadie ya que momentos antes los avasalladores se retiraron del lugar.
Por otro lado, tras prestar su declaración informativa, el Ministerio Público decomisó ayer los celulares del director del INRA de Santa Cruz, para buscar nexos con avasalladores.
Rojas declaró en calidad de testigo en el Ministerio Público de la ciudad de Santa Cruz y negó la existencia de vínculos con las personas que tomaron a los rehenes el jueves pasado.
La Fiscalía decomisó los celulares de Rojas para desdoblarlos y corroborar con su declaración. La pericia a los dispositivos dependerá de que el funcionario vuelva a ser citado o cambie su situación jurídica.
El director departamental del INRA visitó el pasado viernes a los avasalladores asentados en Las Londras, un día después del secuestro por al menos siete horas.