jueves, septiembre 5, 2024
InicioSeccionesOpinión¿Desde cuándo somos lo que somos?

¿Desde cuándo somos lo que somos?

Si nos preguntamos ¿desde cuándo somos lo que somos? En primer lugar, alguien dirá que somos desde que salimos del vientre de nuestra madre. Pero nuestra existencia comenzó cuando el espermatozoide de nuestro padre fecundó el óvulo de nuestra madre, lo que hizo que se forme el huevo y luego a los tres meses el embrión, para dar lugar al feto y finalmente para convertirse en el bebé que salimos del vientre de nuestra madre. Es obvio que somos la persona que somos, desde el momento de nuestra concepción en el vientre de nuestra madre y estamos presentes en esta vida gracias a que nadie decidió que no salgamos a ver la luz de este mundo.
Sin considerar la discusión que hay en muchos países sobre el aborto, entre quienes están a su favor y quienes están en contra, creo que fundamentalmente la interrupción de la vida del ser humano en el vientre de la madre es una decisión de las personas, de acuerdo con el concepto que tienen sobre la vida y a la manera que quieren vivirla.
Hace trece años en mi familia tuvimos una excelente empleada, estaba ya mayor, era seria y trabajaba con mucha responsabilidad, no tenía familia cercana y no le conocíamos pareja, pensábamos que estaría con nosotros por mucho tiempo. Comenzó a quejarse de que una comida le había causado molestias, fue a una consulta médica y vino con una declaración inesperada “señora, te voy a hacer renegar, estoy embarazada”. El hecho de estar con una nueva vida en su organismo no le disgustó en lo más mínimo, estaba decidida a permitir el nacimiento de su hijo, pese a que con un hijo a quien criar ya no podría trabajar como empleada doméstica. Con mi esposa apoyamos su propósito y con la ayuda de un médico amigo del Hospital de la Mujer, ella trajo a este mundo un niño sano. No puedo dejar de mencionar que este médico amigo la trataba con mucho cariño y salvó la vida del niño al urgirnos que la lleváramos al hospital para hacerle una cesárea, ya que no se producía el alumbramiento natural. Trabajó con nosotros hasta que le permitió el cuidado del niño, felizmente pudimos conseguirle un trabajo donde podía trabajar y cuidar a su hijo. Al presente el hijo es un regio adolescente que ya está en el ciclo secundario, él es para ella una razón para vivir, una compañía para su existencia y un apoyo para su vejez.
En un evento internacional televisado donde se discutía el tema del aborto, una puertorriqueña inmigrante en los Estados Unidos declaró que quedó embarazada, cuando a su esposo lo desahuciaron por padecer un cáncer terminal. Le aconsejaron abortar, porque sin su esposo se encontraría sin el sustento económico para criar a su hijo. Ella rechazó la sugerencia por ser católica. Le dijeron “la iglesia no te va a sostener”. Para conocer el final de la historia, ella presentó, ante la audiencia, a un joven alto y guapo. Otro caso de una mujer que rechazó el aborto, es el de una joven de un país de Centroamérica donde la pobreza y la inseguridad obliga a muchos a intentar entrar en los Estados Unidos. En una entrevista que le hacía un periodista de CNN, ella declaró que había sido violada, por ende, sostenía a un niño que era producto de la violación. Le preguntaron por qué había permitido el nacimiento del niño, respondió que era porque “el niño no tenía la culpa”.
Ha provocado un escándalo la decisión de una niña de proseguir con el embarazo que le provocó el padre de su padrastro. Los que protagonizaron el escándalo se estrellaron contra la Iglesia Católica. La Defensora del Pueblo (a.i.) y la Fiscalía iniciaron acciones legales para obligar a que se realice el aborto. Por las amenazas y las declaraciones de autoridades del gobierno, la madre de la niña solicitó medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para “que se ponga fin a los intentos de la Defensoría del Pueblo y cualquier otro organismos público o privado de subvertir la opinión y decisión de no concretar el aborto y la muerte del niño que lleva adentro”.
La niña ya lleva seis meses de embarazo y el niño que lleva ya tiene su cara terminada, está despierto y se mueve mucho. A partir de la semana 26 puede sentir dolor. En este estado, tanto la interrupción como la continuación del embarazo tienen un riesgo. Los que apoyan la realización del aborto creen que éste liberará a la niña del supuesto trauma que le ocasionará el ser madre. Puede ser lo contrario, ya que la niña decidió que el “bebe nazca vivo”, después la familia decidirá si lo cría o lo da en adopción. El aborto tiene también consecuencias psicológicas y también en algunas personas cargos de conciencia. Hace más de 40 años, cuando estudiaba en el Japón como becario, un amigo japonés me llevó a visitar un templo. En este vi que había varias mujeres que lloraban o estaban en comunicación con alguien, mi amigo me explicó que era un templo dedicado a los niños que no habían podido nacer, porque sus madres los abortaron. En Japón, el aborto es legal hasta un cierto periodo de gestación desde tiempo atrás.

Oscar Espinosa García
es ingeniero civil.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES