La familia imperial de Japón tiene un miembro menos. Cuatro años después de anunciar su compromiso, la princesa Mako, sobrina del emperador Naruhito, se casó con Kei Komuro, su novio de la universidad. Komuro es de origen plebeyo, por lo que al casarse con él Mako perdió su título de princesa y dejó de formar parte de la familia imperial. Además, la controversia que rodea a la madre de Komuro impidió la celebración de una boda tradicional. Mako y Kei Komuro se limitaron a registrar su matrimonio a través de la casa imperial, sin cumplir con los ritos asociados a las bodas imperiales japonesas.
Mako abandonó la residencia oficial de sus padres, el príncipe heredero Akishini y la princesa Kiko, de quienes se despidió haciéndoles varias reverencias. Arreglada con un vestido corto y un discreto collar de perlas, la novia sostenía entre sus manos un ramo de flores, el único detalle nupcial que denotaba su boda. La ex princesa se fundió en un abrazo con su hermana, la princesa Kako, y se dirigió en coche al hotel de Tokyo en el que ya estaba instalado Komuro.
Una vez allí, marido y mujer concedieron una breve entrevista. Inicialmente, agradecieron a quienes les han apoyado durante estos años y pidieron perdón a quienes no están de acuerdo con su boda. “Amo a Mako. Solo se vive una vez, y yo quiero pasar mi vida con la persona a la que quiero», dijo Kei Komuro, quien aprovechó para asegurar que algunas de las informaciones que se publicaron en los últimos tres años sobre su familia no eran veraces. Komuro ha asegurado que hará “todo lo posible” para solucionar los problemas económicos de su madre, origen de la controversia que ha obligado a posponer la boda más de tres años. Mako, por su parte, dijo que Komuro es alguien “irreemplazable” y que su matrimonio con él era una «decisión necesaria».
La princesa decidió renunciar a la dote millonaria con la que habitualmente se compensa a aquellas novias de la familia imperial que pierden su estatus al casarse con plebeyos, ya que son muchos los japoneses que no respaldan su enlace.
En los próximos días, Mako se mudará con su marido a Nueva York, donde Kei Komuro trabaja en un despacho de abogados.
Por amor, Mako de Japón pierde título de princesa
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