“Never more”

Desde los escenarios del doble discurso piden con insistencia, es decir, exigen, que el primer mandatario Luis Arce Catacora active de inmediato una crisis de su gabinete y despida a por lo menos ocho ministros observados por quienes ya son el pasado después de gobernar nuestro país casi dos décadas.
En aquella etapa, nadie exigía que el mandatario de entonces eche a sus ministros por incompetentes, pero, por boca del propio personaje, nos anoticiamos que le pedía a su vicepresidente buscar personas para hacerlas parte de su gabinete.
La insistencia, además de impositiva, parece estar destinada a que el cuestionador coloque a sus seguidores con el objeto de hacer realidad el doble poder: uno, mantenerse como líder de los sectores populares y dos, penetrar el gobierno de Luis Arce para gobernar tras bambalinas hasta las elecciones generales.
Es inaudito que, en lugar de apoyar al presidente constitucional Luis Arce Catacora, se genere un ambiente de desconfianza que, por supuesto, es negativo para la gobernabilidad y la imagen internacional de Bolivia, pero de vida o muerte en nombre de un hipotético futuro gobierno de quien estuvo dos décadas en el Palacio Quemado y que, según encuestas, junto a otros políticos, el país los rechaza definitivamente.
El presidente Arce Catacora debe gobernar con David Choquehuanca sin tener en cuenta los chantajes ni la supuesta sabiduría del dueño del ayer. No dejarse intimidar por grupos afines al que añora las delicias del Palacio de Gobierno.
A propósito de tamaña insistencia, viene a la memoria el “Never more” (NUNCA MÁS), expresado en “EL Cuervo” de la espléndida y famosa obra literaria del estadounidense Edgar Allan Poe.