Tiempo de aprender, el aprovechamiento en el aula

Uno de los elementos de gran influencia en la efectividad escolar es el tiempo dedicado a la enseñanza. Sin embargo, esta relación no es lineal. Más tiempo en la escuela no llevará necesariamente a mayores aprendizajes. Pero si los periodos escolares no son aprovechados en experiencias educativas significativas, el tiempo perderá su valor en esta gestión educativa 2022, aun peor será con el rebrote de la pandemia covid-19.
El tiempo escolar es una concepción que ha sido permanentemente asociada con la mejora del proceso educativo. Por ello un número importante de estudios enfatizan que el efecto positivo del tiempo en la escuela proviene de su uso y aprovechamiento para lograr aprendizajes integrales, más que en el solo transcurrir de los periodos. Es decir, la relevancia del tiempo en la educación no está solamente en su dimensión cronológica medible, sino en su potencial como un medio que, si es bien utilizado, puede impulsar oportunidades de aprendizaje.
En el proceso educativo se busca estimar el tamaño de la brecha que existe entre el tiempo asignado para la enseñanza y el tiempo efectivo utilizado en su aplicabilidad. Conocer este detalle nos permitirá profundizar en la comprensión de cómo se utiliza el tiempo en las escuelas primarias y, con ello, buscar opiones para impulsar su aprovechamiento. El estudio del tiempo escolar puede aproximarse desde la combinación de tres perspectivas:
• Como un acontecer físico/cronológico medible en parámetros numéricos: ¿cuánto tiempo de la jornada escolar es dedicado a actividades de enseñanza de manera integral?
• Como fenómeno que se vive, en donde pueden ocurrir interacciones significativas para el aprendizaje: ¿cómo utiliza el docente el tiempo de instrucción disponible en el aula y en la escuela?
• Como resultado de elementos contextuales: ¿cuáles son los factores asociados a la forma en que los profesores organizan y distribuyen el tiempo disponible en la escuela?
En los procesos de enseñanza-aprendizaje cada minuto cuenta, el aprendizaje efectivo depende, en última instancia, de la manera en que el tiempo es organizado, de la proporción de tiempo dedicado a la perseverancia de los estudiantes, o de su completo compromiso en el aprendizaje, así como el tiempo que los alumnos con diferentes aptitudes y niveles de motivación requieren para internalizar conceptos y elaborar ideas.
De esta manera, conociendo algunos interrogantes podemos intentar definir el tiempo de instrucción como la cantidad de tiempo que el profesor destina, de manera consciente y deliberada, a las actividades, con intencionalidad pedagógica en la escuela para influir en las oportunidades de aprendizaje de los niños.
Dar importancia al tiempo para aprender en la escuela implica cuidarlo y, con ello, tomar decisiones para aprovecharlo de manera sostenida y efectiva en interacciones educativas de calidad para todos. En el entendido de múltiples y variados contextos, no se trata de replicar circunstancias, se trata de considerar recomendaciones para que los procesos educativos se desarrollen de manera integral.