Sa dio Mané es un futbolista diferente. “¿Para qué querría 10 Ferraris, 20 relojes de diamantes o dos aviones? ¿Qué harán estos objetos por mí y por el mundo? Pasé hambre, tuve que trabajar en el campo, sobreviví a momentos duros, jugué al fútbol descalzo y no tuve educación. Con lo que gano gracias al fútbol puedo ayudar a mi gente. Prefiero que reciban un poco de lo que la vida me ha dado”, afirmó en ‘nsemwoha.com’ el extremo del Liverpool. Después de chocar con el portero de Cabo Verde Vozinha, el delantero del Liverpool fue trasladado a un hospital en Bafoussam (Camerún) para que le trataran de su conmoción. Y allí conoció a una familia a la que ayudó desinteresadamente. “Creo que les hablé del generoso gesto que Mané tuvo con una familia. Estaban angustiados porque una motocicleta había atropellado a su hijo. Tenía varios huesos rotos y heridas en todo el cuerpo. Estaba al borde de la muerte y sus padres no podían pagar el tratamiento. Sadio, que estaba en este hospital, se encontró con la familia y les preguntó qué estaba pasando”, contó un invitado a un programa de la televisión . “Le explicaron la situación y les dio 400.000 FCFA (610 euros) que les aliviaron. Creo que esta bendición fue recompensada por Dios”, dijo la persona en plató. Mané pagó el tratamiento del niño. Un gesto de oro.
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