Cruda realidad la que hoy atraviesa el mejor boxeador boliviano de todos los tiempos, ex retador al título del mundo, Franklin “Matador” Mamani, quien es un preso político, perseguido y víctima del gobierno de turno que se ensañó con él. A Mamani no le perdonaron el hecho de pensar de manera diferente, por eso es que le pusieron trabas a sus afanes estrictamente deportivos, imponiendo ahora un arresto domicilario por una falta que no cometió. Mamani se está defendiendo en los tribunales para recuperar la libertad que le privaron en un proceso legal llevado adelante mal y donde se le imputó de manera injusta. Este hecho le ha generado un grave perjuicio a la carrera deportiva del “Matador”, quien por estas fechas debería estar en Estados Unidos, en un campamento con el draft de Many “Pac Man” Pacquiao. Sin embargo, por este proceso legal llevado adelante en su contra se le impide de seguir con su carrera deportiva, donde buscaba la segunda oportunidad mundialista, e incluso con su carrera profesional de oficial de la Policía Nacional.
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