La Cámara Nacional de Comercio (CNC-Bolivia) impulsa los acuerdos públicos privados y el trabajo entre los 340 municipios de Bolivia, para mejorar las posibilidades de inversión, productividad y bienestar social.
El Departamento de La Paz aporta con el 28,07 % al Producto Interno Bruto (PIB), ocupando el segundo lugar con un poco más de 10.319 millones de dólares. Cochabamba se ubicó en tercer lugar con 6.220 millones de dólares (15.1 %). Una mejor vinculación de ambas ciudades mejorará la posibilidad de incrementar oportunidades de crecimiento y desarrollo.
Este sueño comienza junto a los gobiernos municipales de La Paz, encabezado por Iván Arias, y Mecapaca por Enrique de la Cruz, con quienes la Cámara Nacional de Comercio sostuvo una reunión para impulsar una nueva carretera que vincule los dos municipios, con la participación del Gobierno Central.
Para hacer realidad esta obra se debe buscar la participación de los empresarios privados, tanto en el desarrollo del proyecto como en su realización. Por ello convocamos a los alcaldes de estas dos ciudades a dialogar, ver opciones, trabajar juntos y superar las limitaciones que se tiene ahora.
Para tener esta ruta alternativa debemos previamente embovedar el río La Paz, desde el puente Víctor Paz Estenssoro hacia abajo, sin descuidar el acceso hacia Lipari. Afortunadamente, este proyecto se encuentra en los planes de ambos municipios, como del gobierno nacional.
En la reunión de coordinación de ese proyecto, el alcalde Arias fue claro al sostener que la gran obra del municipio paceño será abrir la conexión hacia el sur, obra en la que la Administradora Boliviana de Carreteras estaría comprometida. El embovedado del río no solo permitirá hacer un nuevo camino, también precautelará la seguridad de los habitantes. No olvidemos que, en diciembre del año pasado, por desbordes del río La Paz se vieron afectadas unas 120 familias en el municipio de Mecapaca.
Este trabajo demandará una elevada inversión, pero sabemos de la gran utilidad que tiene tanto para La Paz, como para Cochabamba.
Hace unos 15 años escribí que el futuro de La Paz es generar una nueva ciudad en Río Abajo con aeropuerto propio; un camino a Cochabamba; provisión de agua potable; energía segura y otras facilidades. En la actualidad nuestra “Oh Linda La Paz” es muy vulnerable. Un bloqueo en El Alto es suficiente para impedir comunicarnos por carretera o vía aérea con otras regiones del país o el extranjero, si a ello agregamos la posibilidad de una línea férrea, podría hacer despegar la visión de construir un mejor futuro para todos.
Esta vía alternativa que conecta La Paz con Cochabamba, también vinculará a los productores instalados a lo largo de la ruta con los mayores centros de consumo del país, que ahora sufren para llegar a sus mercados. Y los habitantes de estas dos ciudades y los municipios que forman parte de su área de influencia se beneficiarán con una mayor producción y crecimiento económico e inversiones, con posibilidades de competir con el contrabando de alimentos.
Hace algo más de tres lustros, los entonces prefectos de La Paz y Cochabamba, José Luis Paredes y Manfred Reyes Villa, inauguraban el proyecto de la obra vial entre las dos ciudades, con la finalidad de acortar el tiempo de viaje a unas cinco horas.
El 2007, el Servicio Departamental de Caminos de La Paz estimaba que la nueva carretera La Paz-Cochabamba, tendría un costo de aproximadamente 180 millones de dólares, y los trabajos estarían concluidos en unos tres años.
Penosamente este proyecto con el cambio de autoridades pasó al olvido, pese a su gran importancia para el desarrollo paceño y cochabambino. La carretera partiendo de Lipari se uniría con Valencia, Huancarani, Mecapaca, Huayhuasi, Millucato, Tirata, Araca, Viloco, Caxata, Huayñacota, Quime, Inquisivi, Sita y Yacompampa en el departamento de La Paz, pasaría el río Sacambaya –límite natural con Cochabamba– para seguir por Cuti, Independencia, Copapujto, Colchani y finalmente Cochabamba.
La idea de vincular La Paz con Cochabamba de manera directa no es reciente. Se sabe que el presidente Ballivián realizaba algunos gabinetes en Río Abajo, Ceboyuyo; y el Gral. Melgarejo utilizaba la ruta de Río Abajo para viajar a Cochabamba.
Debemos reforzar la idea de que en Río Abajo –en el Sur paceño– construyamos el nuevo aeropuerto de la sede de Gobierno, que por ubicarse a menos de 3.000 m.s.n.m. permitiría que los aviones despeguen con mayor carga que la permitida desde El Alto.
El nuevo camino que vincule los municipios de La Paz y Mecapaca debe ser el impulso inicial para luego seguir con la ruta hasta Cochabamba.
Por ello, el desafío es que las autoridades del gobierno nacional y de los municipios de La Paz y Cochabamba trabajen con los empresarios para que la ruta caminera que vincule a estos dos departamentos se haga realidad, sin importar quiénes lo impulsaron primero.
El autor es Economista, doctorado Ph.D en Relaciones Internacionales.