Por: Jonathan García- Allen
Saber ejercer control sobre las emociones no implica ignorarlas ni reprimirlas. Lo que se debe hacer es aprender a afrontarlas de una forma más saludable para alcanzar el equilibrio.
No obstante, a través de los siguientes ejercicios se pueden ayudar a controlar las emociones y esto puede dejar de ser un problema.
- Practica la atención plena
No se trata de dejar la mente en blanco. Se trata de sentir, observar las emociones y no juzgarlas. Si esto se realiza durante una discusión y se piensa antes de reaccionar, se descubrirá que ese enfrentamiento se transformará en un intercambio de puntos de vista saludables.
- Lleva un diario de emociones
Aunque parezca una tontería, llevar un diario emocional es algo muy importante. Escribir es muy terapéutico y ayudará a ver desde otra perspectiva las emociones y a reflexionar sobre ellas con papel y bolígrafo.
Con el tiempo, se verá qué emociones se repiten, pero ya se sabrá actuar ante eso. Llevar un diario emocional puede ayudar a ver los progresos en cuanto a la gestión emocional.
Además, cada vez que una persona enfrenta una emoción que la haga sentir mal, por ejemplo, la tristeza, puede recurrir a ese diario para saber qué hacer. Esto permitirá sentir seguridad y más control.
- Cambia el foco de tus pensamientos
En este caso, es importante tener una palabra clave cuya mención detenga esos pensamientos. Pueden ser: “basta”, “detente”, “stop” u otra que pueda ayudar.
Después, se puede anotar el pensamiento negativo, por ejemplo, enfado y escribir al lado el equivalente en positivo. En este caso sería alegría o felicidad.
Aunque en principio parezca que esto no funcione, una ligera sensación de calma va a inundar y a disminuir la ansiedad.
- Permítete un tiempo para preocuparte
Lo común es preocuparse más de lo que se debería, pero si se piensa en tomar un break para hacerlo, esto puede resultar un poco tonto. Sin embargo, no lo es.
Hay personas que ponen este ejercicio en práctica de la siguiente manera. Escogen media hora o una hora al día en la que piensan en todas las preocupaciones que tienen y se dan permiso para preocuparse.
Una vez finalice ese tiempo, hay que volver a concentrarse en lo que en realidad importa y que esas preocupaciones queden a un lado.
- Busca un espejo
Tan pronto como abordes esa emoción negativa, es importante dirigirse hacia un espejo y observarse.
Lo importante es mirarse en él y sonreír. Aunque no apetezca, buscar forzar una sonrisa. Durante unos minutos, puede ser desde 2 a 5, continuar haciéndolo.
Este ejercicio puede ayudar a ser más objetivo con la situación que ha provocado la emoción que se experimenta. También, puede calmar un poco. La sonrisa es una acción que libera endorfinas, aunque esta sea obligada.
CREDITOS PORTADA
COLECCIÓN
MICHAEL KORS
OTOÑO-INVIERNO 2022- 2023