Por: Susana Gutiérrez
Tarijeño de nacimiento, Marcelo Trigo Villegas es el CEO del Banco de Crédito de Bolivia BCP. Su pasión por la banca comenzó hace 27 años. Desde 2015 es el primer boliviano que gerenta la entidad bancaria, y hoy se encuentra más fortalecido que nunca en el oficio que desempeña día tras día con mucho entusiasmo.
A menudo y, en casi todas sus entrevistas, habla sobre la amplia experiencia en lo que se refiere a las finanzas, pero hoy hace un paréntesis en su vida profesional para referirse a la paternidad.
Cómo compatibiliza el rol de padre con la actividad bancaria
El secreto es darse tiempo para todo. El trabajo en banca es exigente, pero considero que el éxito personal coincide en saber distribuir las horas de manera tal que no se deje nada de lado. No me sentiría una persona completa sin el equilibrio que supone atender la dinámica laboral, pero también el acompañamiento de todas las actividades familiares.
¿Es difícil ser padre hoy?
No es difícil, es desafiante. Hay que estar a la altura de chicos muy inquietos, curiosos, sensibles y con una manera diferente de observar la realidad. Uno debe saber que las fórmulas educativas que utlizaron nuestros padres con nosotros no pueden ser las mismas que nosotros aplicamos con nuestros hijos.
Qué piensa sobre el futuro de sus hijos?
Espero lo mejor para ellos. Que se realicen como personas y profesionales, pero que también sean buenos ciudadanos, que valoren y se comprometan con las necesidades de nuestro país.
¿Le gustaría que alguno de sus hijos siga su profesión?
Me gustaría que elijan la profesión que les guste y que se comprometan plenamente con su trabajo. La verdad es que con eso me basta y sobra.
Cómo se siente al ser el primer boliviano a la cabeza del Banco de crédito BCP?
Hay diferentes ciclos y me tocó asumir la conducción del Banco de Crédito BCP cuando las condiciones estaban dadas para que una nueva generación de profesionales jóvenes bolivianos pudiera dar continuidad a una historia de éxito que comenzó hace 27 años.
Qué consejo les daría a los futuros padres
Que entiendan y amen a sus hijos. La seguridad emocional es el motor que permite a los hijos salir adelante y enfrentar con seguridad los retos que les pone la vida por delante.
