miércoles, abril 9, 2025
InicioSeccionesEditorialAbandono y drama en las cárceles del país

Abandono y drama en las cárceles del país

Desde hace muchos años hay un clamor en nuestras ciudades, por el abandono en que se encuentran los recintos carcelarios que alojan a presos por haber cometido diversos delitos. Cuando se presentan problemas, las autoridades del momento prometen remediar situaciones difíciles en el menor plazo, pero, olvidando lo ofrecido, nada hacen y los detenidos en esas cárceles pasan por situaciones realmente inhumanas. En primer lugar, numerosos reos se ven obligados a “alojarse” con esposa e hijos, por no tener dónde tenerlos en las regiones en las que radican; la alimentación que reciben es de pésima calidad y cantidad; los espacios en los que son encerrados son estrechos, sucios y mal ubicados, inconvenientes sobre todo para los niños. Las raciones de alimentos son escasas: los niños no pueden asistir a clases en diversos sitios de la ciudad. Ante toda exigencia para contar con espacios dignos, se responde: no hay presupuesto y se hará los reclamos del caso. Por otra parte, se producen riñas y peleas entre esposas o compañeras de reos y nadie puede poner remedio a situaciones muy dolorosas y hasta vergonzosas.
La salida autorizada de algún reo se produce en compañía de un guardia que, en casos, lo deja “libre mientras hace sus reclamos en tribunales”. Muchos presos “se pierden” y retornan días después simplemente porque no tienen alojamiento seguro y, además, esposa e hijos han quedado como “garantía” en el recinto carcelario. Peleas y riñas suscitadas en los recintos no son atendidas por el respectivo juez y, cuando reciben atención, no se logra remediar las situaciones difíciles por las que atraviesan quienes se enfrentan.
La cantidad de “socorros o ayudas” que recibe cada preso es mínima y cada promesa nunca se cumple y cuando se dice que algo se pagará, se lo hace por partes, quedando el saldo en poder de no se sabe quién. Lo más grave de esta situación dramática es que reos, esposas o compañeras e hijos sufren por todo tipo de privaciones y muchas veces deben “pagar por las peleas producidas”, aumentando los años de prisión. Normalmente, pocos son los reos que han tenido sentencia y no hay juez que pueda señalarles el tiempo de la condena si es que hubo debido proceso.
¿Quién, cómo y cuándo será posible dar solución a este drama de todos los recintos carcelarios y de los reos y familiares?
El abandono es total y el estado de las edificaciones es ruinoso “porque los presupuestos no alcanzan” y lo que se debe hacer queda en los papeles; los presos cuentan con mínimo de comodidades y los que tienen familia usan el suelo como colchón y solo comen lo que dejan los reos que les ceden una parte de lo que deben consumir. Muchas veces se acepta invitaciones para conocer “cárceles modelo” en otros países y se promete el mismo tratamiento para las nuestras; pero todo queda en simples declaraciones. Autoridades de gobierno prometen remedios y todo queda en informes. Policías, jueces y fiscales observan impasibles lo que pasa; elevan informes que de nada sirven y, como corolario, se pregunta: ¿Cuál es la situación de los presos o alojados?; ¿quién atiende sus casos?, ¿reciben atención mujeres y niños que comparten los recintos y que reciben pocos mendrugos de comida? En fin, hay interrogantes que no tienen respuesta mientras buena cantidad de funcionarios “la pasan muy bien…”. ¿Hasta cuándo será?

Artículo anterior
Artículo siguiente
ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES