Escritor, criminólogo, profesor y, sobre todo, un gran amante de las letras en todas sus facetas. Así es el invitado del día en Cvltvral, un boliviano que a través de su obra busca dotar de información a su lector para poder realizar una diferenciación sobre distintas temáticas sociales que, muchas veces, rozan la injusticia y atropellos. Es de esta forma que recientemente sacó su nueva publicación sobre discriminación, tema bastante complejo, pero desarrollado con un lenguaje sencillo apto para cualquier tipo de lector. En esta exclusiva conocemos más de su formación, vida y trabajo… sean todos bienvenidos al show.
¿Cómo decides embarcarte en este viaje sin retorno de las letras?
Ahora puedo decir que es sin retorno. Creo que, en la investigación y difusión de la criminología, mi dimensión social se satisface, ya que puedo desarrollar una idea y después compartirla, lo que no es posible en la actividad política, por la profunda y enfermiza intolerancia con que se está caracterizando; además, es agotador el ambiente en el cual lo urgente desplaza a lo importante: es un camino obligado a la superficialidad y al extravío de objetivos. Me alejé de la criminología en dos ocasiones, primero para incursionar en el mundo de académico-administrativo como 1er director (hoy Decano) de la naciente carrera de derecho de la UPSA y después en el ejercicio profesional; posteriormente, incursioné en la política; después del referéndum por el “no” que también impulsamos, decidí alejarme y retomar la criminología. La criminología me vuelve a salvar por 2da vez. Puedo afirmar que soy un criminólogo comprobado jajajaja.
¿Cuáles son los primeros textos que te cautivaron cuando iniciaste con la lectura?
Era un adolescente y en una vacación de invierno mi hermano Rony Pedro me dejó como tarea leer 16 novelas; leí tanto que en los primeros días me dio fiebre: 16 novelas en 15 días. “Crimen y Castigo” me impresionó profundamente por su género, por su complejidad psico-social, pero 2 años de vacaciones por su creatividad e imaginación que me despertó.
¿Cuántos libros tienes en tu haber como literato?
Son ocho libros publicados. “Discriminación. Lo que Michel Foucault no dijo del racismo”, es mi 8vo libro y está editado en 5 idiomas. Acaban de aparecer 6 de mis primeros libros en 2da edición aumentados; y, uno de ellos (Granja de Espejos ¿aberración jurídica o lucha de clases?) en 6 idiomas. Todos disponibles para pedidos online.
¿En qué género literario que no hayas incursionado te gustaría hacerlo?
Sólo es un sueño y muy tentador, el de la novela y/o el cuento. Digo tentador porque te posibilitaría la creatividad, como sostiene mi sobrina Liliana, reciénteme galardonada. Creo que permitiría escribir lo que creo que sucedió pero que no está suficientemente respaldado académicamente, aún. Pero es sólo tentación y sueño. Cuando despierto, me quedo con la investigación criminológica abordada desde muchas visiones como la filosofía política, antropología jurídica, sociología jurídica, historia económica y el derecho, entre otras.
Tus estudios en áreas legales seguramente sustentan, por demás, tus publicaciones ¿Cómo decides apartarte un poco de esta rama, valga el término, para ahondar en temas un poco más analíticos sobre algunos todavía temas abstractos de la sociedad, obviamente aplicando toda tu extensa formación?
El título que me otorgaron de licenciatura es de licenciado en Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. Obviamente, demasiado grande para lo que se aprende, pero ratificó mi gusto por dimensiones más allá de lo jurídico. Me encantó la antropología jurídica desde la perspectiva que la compartía uno grande, Jurgen Riechter, en su entendimiento de cosmovisiones (en busca de la loma sagrada) y sus consecuencias en las leyes comunitarias. La historia y su vinculación con lo político las gusté con las clases (historia, cívica y geografía) el profesor del Marista Epifanio Gonzales, siendo adolescente aún. La sensibilidad social me llevó a utilizar parte de mi tesis de licenciatura me llevó a plantear un habeas corpus en favor de los recluidos en la Granja de Espejos, cuyo resultado adverso me llevó a escribir mi 2do libro (Granja de Espejos. ¿Aberración jurídica o lucha de clases?), que presenté a la Academia Boliviana de Ciencias Penales que dirigía Huascar Cajías y así fui el académico más joven y el único cruceño, hasta ese momento. Con la maestría en Venezuela ya fue imposible no combinar el análisis de lo normativo jurídico con otras dimensiones. Lo que me ha servido en el ejercicio profesional como en mi vida política. Superar el modelo idealista de la súper especialidad y limitarme a su “metodología científica” no me ha sido fácil: aún trato.
Tu más reciente obra denomina “Discriminación. Lo que Michel Foucault no dijo del “racismo” ¿Buscas complementar conceptos que Focault ha omitido en su obra?
Foucault en “Genealogía del racismo” desmonta o desnuda todas las explicaciones criminológicas positivistas y darwinianas que se dan en el S. XIX. Muestra que la categoría de “raza” surge a partir de una disputa entre las noblezas inglesas, francesas y alemanas en sentido de quién era mas puro en relación a la influencia vikinga; eso, a finales del medioevo. Con el advenimiento del renacimiento impulsado por los “nuevos mundos”, esa categoría de “raza” se biologiza dice Foucault y desde la colonialidad emerge el “racismo”. Sentí insatisfacción pese a mi gran respeto y admiración con Foucault, uno de los pensadores mas sobresalientes del siglo pasado.
¿Dónde nace la necesidad de hacer el enroque del libro?
En mi búsqueda, desde la crisis existencial que me generó “conocer” a Lombroso a mis 18 años (siendo estudiante de derecho).La excelente maestría en criminología que cursé (1986-1988) no me fue suficiente; y, será en mi etapa activa de parlamentario y el ambiente de La Paz (ciudad) que retornaron, con cierta profundidad, mis interrogantes existenciales relacionados con el “racismo: fealdad y maldad” de Lombroso. Como dicen, quien busca encuentra…“el centavo que me faltaba” o, “la manzana que caiga en mi cabeza”, en el aeropuerto de Roma vi dos libros juntos de Umberto Eco, “Historia de la Fealdad” e “Historia de la Belleza”, los que inmediatamente compré sobre todo por el de la fealdad que asocié a Lombroso y su criminal nato. No me sirvieron en específico en mi búsqueda, pero “historia de la belleza” me dio la pauta para iniciar la investigación sobre la belleza y cuándo se produce discriminación a partir de ella; y, cómo esa discriminación va ahondando su proceso “pecaminoso y criminalizador” de la fealdad. Es así que se da el “ENROQUE” que señalas. Es una complementariedad, diría: ¿pretensioso el Cambita, no ve?
El “racismo” es un término altamente delicado en los días que pasan ¿Cómo buscas ahondar en el mismo de una forma objetiva y que no genere lectores descontentos?
Buenos diagnósticos pueden producir buenos tratamientos: eso es lo que se busca.
¿A qué tipo de lector está dirigido “Discriminación. Lo que Michel Foucault no dijo del racismo. ?
Buscar compartir una mirada de la problemática abordada no debe llevar a discriminar público; por eso el esfuerzo en la búsqueda de simplicidad en la trasmisión, tanto de la mirada como de su traducción en la escritura.
¿Qué debe esperar el lector de esta pieza literaria?
Tomar conciencia de la ausencia de “inocencia” en los imaginarios que recibimos y reproducimos en el día a día. Contribuir a que quienes se atrincheran en los prejuicios “ideológicos” (que no es otra cosa que falsa conciencia), salgan de su atrincheramiento.
¿Dónde está disponible y en qué formatos salió el libro?
Amazon y otras plataformas lo distribuyenen físico y en E-book.
Checklist:
3 libros que te marcaron:
Crimen y castigo
El padrino.
Vigilar y castigar
3 películas inolvidables:
El abogado del Diablo.
Saga de El padrino
Dolly
escritores que más admiras:
Michel Foucault.
Fedor Dostoyesvki
Julio Verne
3 cosas imprescindibles en la vida:
La familia
Solidaridad
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