jueves, septiembre 5, 2024
InicioSeccionesOpiniónInfanticidio como resultado de crisis de valores y ascenso de la crueldad

Infanticidio como resultado de crisis de valores y ascenso de la crueldad

La Constitución Política del Estado establece en el Artículo 60 que “Es deber del Estado, la sociedad y la familia garantizar la prioridad del interés superior de la niña, niño y adolescente, que comprende la preeminencia de sus derechos, la primacía en recibir protección y socorro en cualquier circunstancia, la prioridad en la atención de los servicios públicos y privados, y el acceso a una administración de justicia pronta, oportuna y con asistencia de personal especializado”. Y el Artículo 61.I expresa que “Se prohíbe y sanciona toda forma de violencia contra las niñas, niños y adolescentes, tanto en la familia como en la sociedad”. Por ora parte, La Ley 548 Código Niña, Niño y Adolescente define el infanticidio como el “matar a una niña o a un niño desde que nace hasta los 12 años de edad” y establece una sanción de 30 años sin derecho a indulto para las o los infanticidas”.

Pero el mandato constitucional y la ley NO se cumple, porque ni la familia y mucho menos el Estado cuidan a nuestros niños que son la semilla que dará fruto para Bolivia. Y es que por la violencia las vidas de nuestros retoños son truncadas, como ocurrió con el reciente infanticidio de la niña Ashlyn, de un año y 9 meses, que apareció con hematomas y moretones en la cabeza, rostro y todo su cuerpecito, con una patada se lesionó su hígado y murió con hemorragia interna después de 15 días de tortura en manos de su padrastro con antecedentes penales. Ocurrió en Valle Hermoso de la ciudad de Cochabamba. Así llegaron a sumar 12 infanticidios: 4 en La Paz, 2 en Santa Cruz, 2 en Cochabamba, 2 en Potosí y 2 en Tarija. En el año pasado murieron 46 niños y niñas por agresiones de sus padres o familiares más cercanos, pero solo 9 acusados acabaron con sentencia.

Una psicóloga identifica los siguientes perfiles clínicos del progenitor infanticida: 1) El filicida psicótico es aquel padre o madre que mata sin un motivo racional a sus hijos, puede ser por alucinaciones, manías o delirios. 2) El filicida negligente recae en maltrato por descuido y puede ocasionar la muerte de un niño. 3) El filicida suicida es el padre que mata porque percibe que la muerte del niño puede asociarse con su propia ideación suicida. Otras dos tipologías son consideradas CRIMINALES: el asesinato del hijo no deseado o cuando lo considere un estorbo. Y el filicidio por venganza contra el cónyuge (conocido como Síndrome de Medea) se aplica al progenitor que mata a un menor, con esfuerzo deliberado, para hacer que el otro padre sufra.

En cuanto a las mujeres, un estudio indica que el 41% de las mujeres depresivas con hijos de menos de 3 años de edad tenían pensamientos de dañarlos. En cualquiera de estos casos el infanticidio es evidencia de una sociedad en CRISIS, adulto-céntrica que anula a los niños de menos de 5 años, mostrando crisis de valores.

Si los niños y niñas sufrieron violencia durante su infancia, muestran  efectos y problemas somáticos (enuresis, encopresis, dolores de cabeza y dolores estomacales), retrasos en el desarrollo, trastorno de estrés post-traumático, trastornos disociativos, problemas en las relaciones con los iguales, bajo rendimiento escolar. Como consecuencia, las secuelas para nuestros niños son el aislamiento social, menos interacciones sociales, baja participación en actividades comunitarias, dificultad en las relaciones de pareja, elevado índice de ansiedad social. Además, en el futuro habrá percepción negativa de sí misma(o) como madre o padre y uso de castigo físico ante conflicto con sus hijos/as, en la mayoría de los casos.

Vivimos en una sociedad sin valores. Hasta en la familia los menores son víctimas indefensas, llegando a ser asesinados por golpes. Muchas veces se niega atención médica a los infantes heridos. A otros los entierran clandestinamente para tapar el delito. La violencia hacia los niños también se da por falta de empleo para solventar la alimentación familiar. En otros casos, los matan para no dar pensiones a la madre, cuando debían cuidarlos y protegerlos. Pero si no van a cumplir ese rol, entonces NO deberían traer hijos a este mundo. Finalmente, el Estado debe actuar con celeridad y dar la máxima pena a los infanticidas.

 

Angélica Siles Parrado, Abogada, ex Asambleísta Constituyente.

Artículo anterior
Artículo siguiente
ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES