miércoles, julio 17, 2024
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Herramientas para mejorar tus presentaciones Manejo de aula y los recursos

Por: Lic. Héctor Molina Angulo

 

Habilidades con relación al contenido o tema a presentar

 

Son las habilidades deseables:

 

  • Concreción: Emitir mensajes claros y directos, evitando dejar ideas incompletas o confusas.

 

  • Sentido práctico: Los participantes esperan adquirir conocimientos que puedan poner en práctica, por lo tanto, una habilidad será la de establecer constantemente la aplicabilidad de los conceptos y procedimientos desarrollados durante el curso con el trabajo operativo censal.

 

  • Actualización: El facilitador o capacitador nunca deja de aprender, aún la persona más experimentada, al tener una actitud abierta y sencilla, descubre en el contacto con los participantes, sus propias limitaciones, distintos puntos de vista y la necesidad de nuevos conocimientos. Por consiguiente, el facilitador o capacitador ha de mantenerse en constante actualización para tener la capacidad de dar respuesta a las demandas de su actividad tanto en el aspecto técnico como en el pedagógico.

 

  • Adecuado uso del material: El facilitador o capacitador debe obtener el máximo provecho de los apoyos didácticos con que cuenta para lograr el objetivo del programa.

 

Habilidades en cuanto al manejo de grupo

 

Son las habilidades deseables:

 

  • Comunicación: Es la base de la labor del facilitador o capacitador, se refiere a la actividad por medio de la cual se notifica algo a sí mismo y después a un participante o a un grupo, de modo que este experimenta lo mismo que él. El conocimiento de estrategias de comunicación; comunicación verbal y la comunicación no verbal.

 

  • Escuchar: Es la habilidad para captar el significado, no solamente de las palabras aisladas, sino del contexto de las personas. Escuchar de manera activa es una actitud que expresa interés por lo que la otra persona desea comunicar; es decir, demostrar por lo que la persona dice.

 

  • Adaptabilidad: Un buen facilitador o capacitador debe saber que las diferencias individuales que impiden la homogeneidad en los grupos, constituyen un importante recurso para el desarrollo de la capacitación. Estas diferencias pueden aprovecharse si el facilitador o capacitador ha aprendido a adaptarse a las circunstancias y necesidades del grupo, comprendiendo sus características y necesidades.

 

Habilidades en cuanto al manejo de estrategias motivacionales

 

Algunos participantes o estudiantes tienen mucho entusiasmo y están predispuestos a aprender pero hay, muchos que esperan y necesitan que sus instructores los inspiren, desafíen y estimulen: el “aprendizaje eficaz en la sala de clase depende de la habilidad del profesor de mantener el interés que trajo al estudiante a su clase”. (Ericksen, 1978)

 

La mayoría de los asistentes responden positivamente a un curso bien estructurado, dictado por un facilitador o capacitador entusiasta que tenga un genuino interés en sus alumnos y en su aprendizaje. Así cualquier actividad promoverá el aprendizaje y también reforzará la motivación inicial de los mismos.

 

Las Estrategias generales son las siguientes:

 

  • Capitalizar las necesidades de los asistentes.
  • Hacer que los asistentes participen activamente en el aprendizaje.
  • Pedir a los asistentes que analicen “qué” haría la clase más motivadora.
  • Mantener las expectativas altas pero realistas para los asistentes.
  • Ayudar a los asistentes a fijar sus propias metas y que sean realizables.
  • Decir a los asistentes lo que necesitan hacer para tener éxito en su curso.
  • Reforzar la auto motivación y la autoestima del asistente.
  • Evitar crear competencia intensa entre asistentes.
  • Ser entusiasta con el tema.
  • Estructurar el curso para motivar a los asistentes.
  • Trabajar la fuerza y el interés de los asistentes.
  • Aumentar el grado de complejidad de acuerdo al avance del periodo.
  • Variar los métodos de enseñanza.
  • Acentuar más el aprendizaje del contenido que las notas.
  • Evitar usar las calificaciones como amenaza.

 

Recursos didacticos

 

Un material didáctico es cualquier objeto usado en la exposición como recurso auxiliar en el proceso de enseñanza-aprendizaje. En el material didáctico influye, más que su estructura o variedad, la manera de emplearlo y asociarlo con  la enseñanza.

 

El material didáctico es, en esencia, el nexo entre las palabras y la realidad. Desempeña un papel destacado en la enseñanza de todas las materias. Por ejemplo, el encerado (pizarrón, la tiza o el marcador), así como el borrador son elementos básicos en cualquier aula.

 

Finalidad del material didáctico

 

La finalidad del material didáctico es la siguiente:

 

  • Aproximar a los asistentes a la realidad de lo que se quiere enseñar.
  • Motivar la clase.
  • Facilitar la recepción y la comprensión de los hechos y de los conceptos.
  • Concretar e ilustrar lo que se expone verbalmente.
  • Economizar esfuerzos para conducir a los asistentes a la comprensión de los hechos y de los conceptos.
  • Contribuir a la fijación del aprendizaje a través de la impresión más viva y sugestiva que puede provocar el material.
  • Dar oportunidad para que se manifiesten las aptitudes y el desarrollo de habilidades específicas por parte de los asistentes.

 

Por lo tanto, el material didáctico tiene por objeto, llevar al participante a trabajar, investigar, descubrir y construir. Además le permite, adquirir al proceso de enseñanza, un aspecto más dinámico y funcional, propiciando la oportunidad de enriquecer la experiencia del mismo, aproximándolo a la realidad que desea reflejar la actividad del exponente.

 

Recomendaciones para su uso

 

Son las siguientes:

 

  • Nunca debe quedar todo el material expuesto a las miradas de los asistentes desde el comienzo de la clase, ya que puede perder su espontaneidad.

 

  • Debe exhibirse, con más notoriedad, el material referente a la unidad que está siendo estudiada.

 

  • El material que está sirviendo a una sesión, debe estar a la mano, a fin de que no exista pérdida de tiempo cuando se le busque.

 

  • Antes de su utilización, debe ser revisado en lo que atañe a sus posibilidades de uso y de funcionamiento.

 

Estas recomendaciones son comunes para todo nivel, para evitar errores en el uso del material didáctico y lograr que los participantes pongan atención a la presentación.

 

Clasificación del material didáctico

 

Adaptación a la época actual, según Friederich Garther (1970):

 

  • Material permanente de trabajo. Pizarrón, tiza, marcador, cuadernos, franelógrafos, Data Show, internet, diapositivas, carteles, láminas, murales, rotafolios, televisión educativa, computadora y software educativo, etc.

 

  • Material informativo. libros, Internet, CD, discos flexibles, diccionarios, discos, filmes, ficheros, etc.

 

  • Material experimental. Aparatos y materiales variados que se presenten para la realización de experimentos en general.

 

Estos son algunos materiales didácticos, que el expositor podría echar mano para enriquecer el proceso enseñanza-aprendizaje. Por lo tanto debe conocer la pluralidad del material didáctico que puede utilizar, para realizar sus clases más amenas.

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