Autor: Lic. Héctor Molina Angulo
Si bien el estrés y la ansiedad son una parte natural de la respuesta de pelear-escapar ante la presencia de un posible riesgo. La reacción del cuerpo al peligro, donde el propósito de esta respuesta es asegurarse de que una persona está alerta, enfocada y lista para enfrentar la amenaza suele generar una confusión entre estrés y ansiedad. Sin embargo, existen puntos de sutil diferencia entre ambos conceptos; mas cabe resaltar que estos son complementarios de forma causal.
Ansiedad
La ansiedad es la reacción del cuerpo al estrés y puede ocurrir incluso si no existe una amenaza real. La ansiedad puede permanecer y algunas veces parecer como si nada la desencadenara.
Estrés
El estrés es un estado de tensión física y emocional originado como reacción a una estímulo o presión, ya sea positivo o negativo. Se trata de un estado de defensa que, en pequeñas dosis, ayuda al organismo a reaccionar y adaptarse a los acontecimientos. El estrés tiende a ser por un corto tiempo y es la respuesta a una amenaza reconocida.
Por ello es que un nivel de estrés normal se considera sano e incluso positivo ya que ayuda a estimular a las personas para actuar ante los estímulos de la vida diaria. Sin embargo, cuando el estrés es excesivo o no se controla adecuadamente puede producir problemas de desgaste mental, como irritabilidad y ansiedad, o trastornos psicosomáticos.
Un trastorno psicosomático es una enfermedad fisiológica originada por causas emocionales, generalmente por el estrés. Algunos de los trastornos psicosomáticos más frecuentes provocados por el estrés son dolores de cabeza, insomnio, tensión muscular, problemas digestivos y cardíacos. Sin embargo, cuando se habla de estrés crónico, el cuerpo puede manifestar una situación alerta porque puede llegar a conducir a: presión arterial, insuficiencia cardiaca, diabetes, obesidad, depresión, ansiedad, problemas de la piel como acné, problemas menstruales, etc.
En este sentido, cuando estamos en shock o se percibe algo como una amenaza, el cuerpo libera hormonas (sustancias químicas producidas por el cuerpo), como la adrenalina, que contribuyen a la respuesta de «lucha o huida». Estas hormonas aumentan la frecuencia cardíaca y la presión arterial para que más oxígeno y glucosa lleguen a los músculos. También se respira y se suda más rápido refrescar los músculos. Todas estas reacciones lo preparan para emprender acciones para hacer frente a una posible amenaza.
Las tensiones de hoy en día, tales como problemas de dinero o plazos en el trabajo, no causan una respuesta de «lucha o huida»; como la que alguna vez necesitamos para sobrevivir en la naturaleza, pero sí hacen que el cuerpo libere hormonas del estrés. A corto plazo, «revoluciona» su cuerpo y aumenta su capacidad para realizar tareas y cumplir con los plazos en el trabajo. Sin embargo, a largo plazo el estrés puede tener un efecto negativo en su forma de hacer frente a situaciones e incluso puede ser perjudicial para su salud.
Cuadro de comparación entre estrés y ansiedad
El estrés | El estrés y la ansiedad | La ansiedad |
ü Generalmente es una respuesta a una causa externa, como tomar una prueba importante o discutir con un amigo.
ü Desaparece una vez que se resuelve la situación. ü Puede ser positivo o negativo. Por ejemplo, puede motivarte a cumplir con un plazo o puede hacerte perder el sueño. |
ü Tanto el estrés como la ansiedad pueden afectar la mente y el cuerpo. Puedes tener síntomas como:
ü preocupación excesiva, ü inquietud, ü tensión, ü dolores de cabeza o de cuerpo, ü presión arterial alta, ü pérdida de sueño. |
ü Generalmente es interna, lo que significa que es tu reacción al estrés.
ü Con frecuencia incluye un sentimiento persistente de aprensión o temor que no desaparece y que interfiere en la forma en que llevas tu vida. ü Es constante, incluso si no hay una amenaza inmediata. |
Tipos de estrés
Aunque el estrés es un sentimiento normal. Hay dos tipos principales de estrés, que son:
Estrés agudo
Este es estrés a corto plazo que desaparece rápidamente. Puede sentirlo cuando presiona los frenos, pelea con su pareja o esquía en una pendiente. Esto le ayuda a controlar las situaciones peligrosas. También ocurre cuando hace algo nuevo o emocionante. Todas las personas sienten estrés agudo en algún momento u otro.
Dentro de este tipo de estrés existe una subcategoría a considerar, según algunos especialistas en salud psicológica y es el:
- Estrés agudo episódico
Se refiere a las personas que sufren situaciones de estrés agudo de forma repetitiva y que parecen acabar atrapadas en una espiral de asunción excesiva de responsabilidades, que las sumerge en una vida desordenada, regida por la presión autoimpuesta e inmersa en una crisis continua. Son personas que suelen mostrarse con un carácter agrio, irritables, muy nerviosas y que están en un continuo estado de ansiedad. Además, a menudo culpan a otras personas de todos sus problemas.
Otra forma de este tipo de estrés es el pesimismo constante que se transforma en una negatividad que se aplica a todo, esperando siempre que suceda lo peor. En cualquier caso, los síntomas son más graves, caracterizándose por la presencia frecuente de migrañas y dolores tensionales, hipertensión arterial, presión en el pecho y propensión a sufrir enfermedades cardiacas. Su tratamiento pasa por una terapia psicológica que puede durar meses, ya que son personas resistentes a los cambios.
Estrés crónico
Este es el estrés que dura por un período de tiempo prolongado. Una persona puede tener estrés crónico si tiene problemas de dinero, un matrimonio infeliz o problemas en el trabajo. Cualquier tipo de estrés que continúa por semanas o meses es estrés crónico. Nos podemos acostumbrar tanto al estrés crónico sin caer en cuenta que es un problema. Si no encuentra maneras de controlar el estrés, este podría causar problemas de salud.
Un factor a considerar es que hoy en día es más común aceptar una clasificación más detallada de diferentes tipos de estrés, dentro de ellas las más comunes y consideradas por la mayoría de especialistas son:
Estrés normal
Las reacciones fisiológicas que se dan en nuestro organismo ante determinadas situaciones y que se definen como estrés en realidad son normales, en cierta medida. Un poco de estrés y ansiedad nos puede ayudar a afrontar y superar algunas situaciones difíciles.
Estrés patológico
Cuando el estrés se presenta de modo intenso por periodos prolongados, es muy probable que cause problemas físicos y psicológicos, transformándose en un estrés crónico y nocivo que puede provocar crisis de llanto, depresión, y diversas afecciones físicas.
Estrés post-traumático
Es aquel que se presenta después de que una persona ha vivido algún tipo de suceso aterrador, como puede ser un accidente de tráfico o un desastre natural. A consecuencia de estos traumas, la persona tiene pensamientos aterradores con frecuencia, relacionados con la situación que vivió. Este tipo de estrés puede aparecer en personas de todas las edades, pero los niños son particularmente propensos a sufrirlo.
Estrés laboral
Se le llama estrés laboral a un conjunto de reacciones nocivas, emocionales y físicas, que se producen cuando las exigencias en el ámbito laboral superan los recursos, las capacidades y/o las necesidades del trabajador. Según un estudio llevado a cabo por la OMS, el 28 % de los trabajadores europeos sufre estrés laboral, y el 20 % padece el síndrome llamado “burnout”, agotamiento.