Kiev.- El Ejército ucraniano acusó ayer a Rusia de volver a violar el alto el fuego acordado entre las partes en torno de la planta metalúrgica de Azovstal, en la ciudad de Mariúpol, para facilitar las evacuaciones de civiles.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania indicó así que las fuerzas rusas han incendiado un vehículo utilizado para trasladar a los civiles, tal y como ha explicado el Ejército en un mensaje difundido a través de Telegram.
Explicaron que un militar ha muerto y otros seis han resultado heridos. El Ejército ruso había anunciado un alto el fuego a lo largo del viernes y el sábado para facilitar la evacuación de civiles que continúan en la planta.
Fuentes del Gobierno ucraniano sostienen que cerca de 200 civiles siguen atrapados en la zona junto al resto de militares ucranianos.
El presidente del país, Volodimir Zelenski, lamentó que Mariúpol está siendo «torturada hasta la muerte» y ha denunciado que la ciudad está siendo «devastada», lo que supone un «ejemplo de cómo la tortura y el hambre son utilizados como armas de guerra».
«Esta crueldad y humanidad son propias del trato de los militares rusos a la población civil», ha aseverado antes de señalar que «la muerte no es causada por la guerra». «No se trata de un evento militar. Esto es una tortura hasta la muerte. Es terrorismo y odio», afirmó.
Asimismo, ha aseverado que Ucrania necesita armas y equipamiento para «romper el bloqueo en Azovstal» y ha afirmado que Rusia «seguirá atacando a Ucrania hasta que sea detenida». (Europa Press)