El sentimiento patriótico y otras emociones afloraron en la celebración del 25 de Mayo que se realizó en Casa Argentina.
Por razones evidentes, no se pudo convocar a toda la gente que siempre estuvo presente en esta celebración tan importante, pero con la muy destacada presencia de la Embajada y Consulado de la República Argentina, sus principales funcionarios, agregados militares, representantes de escuelas y una pequeña pero muy risueña representación de alumnos de la U.E. José de San Martin, se realizó un acto muy cálido y sentido, que permitió el reencuentro como hace mucho no se vivía.
La nueva presidenta de Casa Argentina, Celeste Trujillo, dio el discurso inicial y luego el embajador Ariel Basteiro destacó con palabras muy sentidas la relevancia de esta fecha para Argentina y para Bolivia, con su claro antecedente del Grito de Chuquisaca.
Tras la entonación de los himnos boliviano y argentino, con distancias apropiadas y cuidados necesarios, los asistentes cerraron el acto con una de las tradiciones más queridas por chicos y grandes: el chocolate con medialunas.
En el amplio salón, la Embajada hizo entrega de un obsequio a la Casa Argentina, un retrato de María Remedios del Valle Rosas, la “Negra María”, la pri-mera capitana de color argentina, parte fundamental de la historia independentista y a la que se conoce tan poco, invisibilizada por su doble condición de mujer y de raza negra.
De esta manera se celebró los 211 años de la Revolución de Mayo y se dio un nuevo impulso a las actividades de la Casa con la Embajada Argentina, que prometen un horizonte conjunto para bien de socios, comunidad argentina y amigos bolivianos.
