Prósperas ferias de autos indocumentados

Pese que la venta de autos “chutos” en las ferias se remite a 10 años atrás, no se ha conocido intervención alguna de las autoridades. Los motorizados sin documentación legal son ofrecidos, entre otros, en Facebook con lujo de detalles, fotografías y hasta dos videos de diputados anunciando la “nacionalización” de estos vehículos. Esta publicidad muestra sin tapujos ilegalidades todavía más graves.
El Gobierno, la Policía y el Ministerio Público no actúan en contra de este negocio. En las ferias tampoco hay control aduanero. En Yapacaní –una de las ferias más grandes de Santa Cruz– se vende gasolina en bidones a Bs. 4.50 el litro. Este comercio abunda en las provincias del país y los coches circulan sin placas ni registros. La feria de Yapacaní era casi desconocida en el interior y saltó a los medios por instancias del Grupo de Búsqueda de Vehículos Robados de Chile, feria en la que identificaron coches secuestrados presuntamente por bolivianos, entre los que –sostienen– hay policías. Como se sabe, ese grupo dio con un automóvil robado del vecino país, encontrado en la casa de un oficial, acto que derivó en devolución del mismo.
En fin, existen muchos otros datos demostrativos de la internación diaria de vehículos indocumentados por la frontera con Chile, que no es la única, sumando al presente alrededor de 500.000 unidades o más. Esta cantidad crece cada año. Al mismo tiempo ocasiona un mayor consumo de gasolina, incrementando el costo de la subvención estatal al insumo. Asimismo, enrarece en mayor medida el medio ambiente por tratarse de motorizados chatarra, dada su antigüedad, como que en las ferias se ofrece hasta en 3.000 dólares, aunque las hay a 25.000 dólares.
Algo similar acontece en el llamado México Chico, ubicado en Chapare, Ivirgarzama, también semidesconocido y elevado a primera plana por denuncia de la misma fuente chilena. Los extranjeros sostienen que allí son vendidos coches sustraídos de su país, pero al lugar “es peligroso” ingresar y no lo hace ni la Policía. El gobierno del presidente Arce no dijo ni hizo algo. Algunos diputados oficialistas negaron la existencia de México Chico y otro añadió que es una mentira. Estas ofertas incluyen el “gemeleado” (léase clonado o falsificado) no solo de placas sino de toda la documentación falsa, incluido Soat, B-Sisa. Después del automóvil rescatado por GBVR en Santa Cruz, el Director policial de esa ciudad, suelto de cuerpo, enfatizó que su institución no puede intervenir estas ferias porque los chutos no están en circulación, pues “no infringen la ley”. Extraña y novísima teoría o simple encubrimiento. Por su parte, Jhonny Aguilera, Comandante General de la Verde Olivo, previno a sus efectivos que si conducen un chuto se les restará “un año de antigüedad”. Criticado por su llaneza, complementó que, si fueran sorprendidos por segunda vez, serán destituidos. Esta tolerancia e inactividad demuestra que estamos en una especie de país estrella del delito y la impunidad.