Por: Susana Gutiérrez
Ser emprendedor en Bolivia es un verdadero desafío, pero lo es más aún si se tiene en cuenta que, de por medio, hay una tarea de investigación que demanda años. Por eso, para la diseñadora industrial, titulada de la Universidad Autónoma Guadalajara de México, Paola Iturralde Torrico, hacer una empresa rentable del Toborochi, para que se acople dentro la industria textil, marca una línea de inventiva, de investigación, de tiempo, de recursos económicos y lucha constante. El proyecto que lleva adelante es HITU, uso del toborochi como alternativa textil.
La iniciativa está siendo patentada para competir en la alta gama del mundo textil, que será una planificación de corto, mediano y largo aliento, que sea sostenible y amigable con la biodiversidad. “El hilo Toborochi que desarrollé está en proceso de ser patentado. Los prototipos que preparé para la patente son piezas tejidas con hilo 100% Toborochi. Como la mayoría de mis proyectos, este producto quiere salir al mercado dentro de la etiqueta de Diseño Sostenible”, afirma la investigadora, a tiempo de resaltar el apoyo económico que recibió de la Universidad Privada Santa Cruz (UPSA).
Cómo descubrió que el árbol de Toborochi puede ser una alternativa en el ámbito textil
Como Diseñadora Industrial trabajé en el área de materiales y procesos, sin embargo, es en la constante búsqueda de promover lo que hoy se conoce como “transición ecológica” que presté atención a la fibra de Toborochi y la hice parte de un proyecto de clase.
El primer hilo es el resultado de estas clases.
Cuánto tiempo de vida tiene el árbol
La fuente de este recurso es el árbol de Toborochi (Ceiba speciosa). Es un árbol longevo que crece casi en toda Latinoamérica.
Cuánto demandaría su implementación en la industrialización
Inicié el proyecto invirtiendo tiempo que era pagado por mi trabajo como docente. Una vez que el proyecto tomó dimensiones más serias, recibimos un apoyo de la Universidad para continuar con la investigación. En este tipo de proyectos se debe pagar el tiempo de investigación para poder continuar con las pruebas hasta obtener la calidad que necesitamos para comercializar el hilo. Hoy la materia prima es un “regalo de la naturaleza” y por ahora lo más caro para la implementación del hilo se divide en dos proyectos que tendrían que complementarse; el desarrollo del hilo de manera artesanal y el armado de la “hiladora” industrial para este tipo de fibra.
Por qué es tan beneficioso el hilo del Toborochi
Los beneficios que tiene la fibra de Toborochi son múltiples; entre sus características físicas están suavidad, color, ligereza y brillo. Su aporte como materia sostenible:
- Es natural, es biodegradable y “compostable”.
- El riego es natural (clima) y no requiere agua para su manufactura.
- No requiere de pesticidas
- No daña su fuente de recurso al ser extraído.
- Fibra del Toborochi como una alternativa en el ámbito textil en las comunidades de tejedoras que tienen este recurso.
¿Cuenta con apoyo estatal o privado para llevar adelante su proyecto?
Al inicio intenté entrar en contacto con algunas industrias algodoneras, sin respuesta alguna, lo que finalmente ha sido positivo ya que pude trabajar con mis recursos, a mi ritmo y bajo mis prioridades.
Acompañante esencial de este proyecto es la señora Juana Carrillo, con ella pasamos meses haciendo pruebas de hilado. Ella aprendió a hilar de niña como parte de las actividades que te permiten ser independiente en el campo.
Entre otros aportes está el de la universidad, que ya lo mencioné y debo resaltar el apoyo de varios profesionales como los de Tierra de Sol y el de Grover Ticona.
Cuál sería el impacto económico si se industrializara el hilo del Toborochi
Hasta hoy la fibra de Toborochi es más inversión que ganancia, sin embargo, ésta puede entrar al mercado como “nueva alternativa” no solo en la industria textil, también la usamos como “material alternativo” para una tesis de vasos biodegradables (por ejemplo).
Lo interesante de este material es que puede ramificarse, es decir, puede impactar en distintas áreas; social, económica, medio ambiental y cultural. Este último punto es importante, no olvidemos que el árbol de Toborochi es para el Oriente boliviano paisaje, naturaleza y leyendas.
¿Hay la suficiente cantidad de árboles para encarar un proyecto de tipo industrial?
Tenemos cantidades suficientes de árboles para recolectar materia prima, pero están todos dispersos. Esto dificulta el acopio de material. Lo mismo sucede con las personas que hilan (son dos por ahora); cada una lo hace desde su casa; conveniente para una de ellas que tiene niños pequeños.
Hay mucho sobre lo cual debemos reflexionar. Este tiene que ser un proyecto que priorice la sostenibilidad, lo que implica tomar en cuenta situaciones como la de la “hiladora” con hijos.
Por último, es también importante tomar en cuenta la protección de la materia prima y del proyecto en sí; por eso se optó por patentar el método de hilado.
HITU es un proyecto a largo plazo, significa varios años; no me molesta, al contrario, es un reto que me permite replantear la función del diseño industrial y mi rol como diseñadora.
