Problema agrario y optimismo oficial

Finalmente, después de numerosas advertencias de los medios de comunicación, las autoridades de algunos organismos del Estado Plurinacional han reaccionado y considerado que el programa de la soberanía alimentaria, proclamado hace más de quince años, no ha dado resultado alguno y que el país enfrenta una notable escasez de alimentos de origen nacional. Ante tal problema se encontró solución en el masivo contrabando de productos para la canasta familiar desde países vecinos y las importaciones oficiales y extraoficiales desde casi todo el mundo.
Sin embargo, pese a que la reacción muestra signos de interés para resolver el asunto de los alimentos, la decisión es sumamente tardía debido a que la agricultura requiere por lo menos cinco años para rehabilitarse y porque las medidas que se está adoptando de manera desesperada, no podrán tener el resultado que se espera con tanto optimismo.
En primer lugar, algunas dependencias plurinacionales han anunciado en últimos días la realización de algunas inversiones, así como otras iniciativas para emprendimientos industriales y técnicos. En efecto, el Ministerio de Desarrollo Productivo ha informado que este año invertirá 2.694 millones de bolivianos en una serie de proyectos (la mayoría de ellos en el Oriente y no en el altiplano), proyectos con los cuales se espera eliminar la escasez, el contrabando y llenar la canasta familiar.
Sin embargo, ese anuncio de millonarias inversiones está destinado a un probable colapso debido a una razón importante. En efecto, esos proyectos industriales no tendrán resultado porque no existe producción interna de materias primas que puedan abastecer las necesidades de las costosas plantas industriales a ser instaladas.
En segundo luchar, el Ministerio de Tierras también ha informado que dispone de 2.100 millones de bolivianos para impulsar algunos proyectos de agricultura y otros de carácter técnico, con la esperanza de que se tendrá a corto plazo la ansiada “soberanía alimentaria”. En fin, son anuncios muy halagadores y optimistas para aumentar la producción, bajar los precios de los alimentos, etc.
Sin embargo, en este como en el caso anterior, las soluciones concretas de Estado Plurinacional están destinadas a resultados nulos o muy pequeños, por el simple hecho de que es gravísimo el problema de la tierra que padece el país, por lo que debe ser resuelto en profundidad y en el menor plazo posible, incluyendo una reforma constitucional y con el dictado de una nueva legislación agraria, en sustitución de la actual que es contrarrevolucionaria.
Finalmente, también el Poder Ejecutivo dictó un decreto por el cual se propone industrializar la soya con 434 millones de bolivianos. Al respecto, tan optimista proyecto correrá la suerte de los otros numerosos “elefantes blancos” que han convertido a Bolivia en el zoológico más grande del mundo con esta clase de especímenes. En todo caso, valga el derecho a la duda.