La oxigenoterapia hiperbárica es un tratamiento médico que consiste en respirar oxígeno puro a una presión por encima de 1 atmosfera. Para ello es necesario contar con una cámara hiperbárica donde el paciente ingresa totalmente, pudiendo ser monoplaza (un solo paciente) o multiplaza (para más de dos pacientes).
Consiste en administrar oxígeno al 100% (por mascarilla, casco o directo), a un individuo al que se ha sometido a una presión ambiental superior a las 1.4 atmosferas absolutas, lo que se consigue en un recinto cerrado denominado cámara hiperbárica. Mediante este procedimiento terapéutico, en asociación con otras técnicas medicoquirúrgicas, puede tratarse las diversas afecciones crónicas de salud.
Las cámaras hiperbáricas son recipientes rígidos y herméticos, construidos de acero para resistir la presurización, de manera que el oxígeno sea administrado al interior a presiones mayores que el nivel del mar. Estas cámaras son fabricadas por el Grupo de Ingeniería Médica SAC, a través de su marca Hyperlife, tienen una presión de tratamiento de 30 PSI o 3 ATA (atmosferas absolutas). El Ing. Epifanio Enrique Carrillo León manifiesta que cumplen con todas las normas nacionales e internacionales para su uso médico, como son ASME PV07 NFPA99 y cumplen con las recomendaciones de la UHMS (Sociedad de medicamentos submarinos e hiperbáricos).
Sabemos que el oxígeno es indispensable para el normal metabolismo celular, sobre todo en esta etapa del covid-19, los tejidos corporales utilizan el tejido prácticamente para todos los procesos bioquímicos, produciendo como resultado final diferentes productos metabólicos. El oxígeno hiperbárico u oxigeno administrado en ambiente presurizado actúa como un auténtico fármaco, produciendo diferentes respuestas en función de las dosis y tiempo de administración. Cuando se respira oxígeno con una F102 de 1 en un ambiente hiperbárico se incrementa hasta en 23 veces la cantidad de oxígeno disuelto en el plasma, con lo que los tejidos hipóxicos que reciban irrigación sanguínea, aunque esta sea escasa, pueden beneficiarse de esta fuente de oxigeno necesaria para el metabolismo, con lo que se restituyen los mecanismos de cicatrización, la neurovascularización.
Por otro lado, sabemos que ciertos antibióticos como los aminoglucósidos precisan de una tensión de oxigeno tisular superior a 40 mm de Hg. Para poder actuar en el foco de la infección, acción que se facilita en el OHB.
Qué se siente durante el tratamiento, una vez dentro de la cámara y cerrada la compuerta empezará a escuchar el ruido del aire entrando a presión. A esto se le llama compresión. Sentirá un incremento ligero y pasajero de la temperatura. La velocidad de compresión se ajustará de acuerdo con su tolerancia y posibilidad de compensación en los oídos. En los primeros tratamientos una persona del equipo lo acompañara durante toda la «Inmersión». Esta sensación en los oídos es parecida a lo que se experimenta al descender de una montaña en un automóvil, durante un vuelo en avión o cuando se realiza una inmersión en agua (buceo); se le enseñará a poder compensar sus oídos. La compresión generalmente tarda entre 7 y 10 minutos. Una vez alcanzada la presión deseada usted podrá relajarse, respirar oxígeno con mascarilla y descansar durante el tratamiento. La duración de éste será de dos horas aproximadamente.
Desde el año 2020 se está implementando este tratamiento en pacientes con covid-19, y en las secuelas que este virus deja en la mayoría de los pacientes.
El Grupo de Ingeniería Medica SAC es una empresa 100 % peruana que fabrica estas cámaras desde 2014 y la primera cámara hiperbárica monoplaza que se fabricó con esta empresa fue vendida a nuestro país, a la Dra. Gabriela Larrea del centro hiperbárico Oxigénate.
Las ventajas son el manejo individual del paciente, privacidad y en caso de infecciones aislamiento, no se requiere procedimientos especiales para la descompresión y se requiere pocos operadores.
Una alternativa científica más para combatir las enfermedades de la humanidad en esta etapa del covid-19.
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