La reina Isabel II, de 96 años, celebra este año el Jubileo de Platino, 70 años en el trono, lo que le convierte en la monarca británica que más tiempo ha permanecido como jefa de Estado en la historia del Reino Unido.
El festejo de la monarca se inició con el desfile militar llamado Trooping the Colour que tradicionalmente homenajea a la Reina por su cumpleaños. El jueves 2 de junio en los jardines del castillo de Windsor, a las afueras de Londres, antes de que actos parecidos se repitieran en otras ciudades del Reino Unido y de la Mancomunidad Británica de Naciones.
En una ceremonia simbólica, la Reina tocó un globo terráqueo, colocado sobre un cojín, que vino a simbolizar a los países que fueron colonias del Reino Unido, para encender una cadena de luces.
El segundo día del festejo, el príncipe Carlos y su hijo, el duque de Cambridge, asumieron el papel de autoridades en ausencia de la Reina, quien no pudo acudir a la misa de Acción de Gracias celebrada en la catedral de San Pedro, en Londres, por encontrarse indispuesta.
Aunque presenciaron el desfile del cumpleaños de Isabel II junto a otros familiares como Beatriz y Eugenia de York, el príncipe Harry y Meghan Markle permanecieron entre bambalinas durante el acto y el público se perdió su reencuentro con los duques de Cambridge. Pero, los duques de Sussex acompañaron a la familia real británica a la misa.
Harry y Meghan llegaron al templo en un coche oficial, a diferencia de otros familiares de Isabel II que tampoco representan a la Corona como los hijos y nietos de la princesa Margarita o Zara Tindall y su marido que han llegado juntos en un minibús.
Meghan Markle lucía un abrigo-vestido y un sombrero de color blanco, mientras que el príncipe Harry llevaba algunas de sus medallas, entre ellas las del Jubileo de Platino de su abuela.
El abrigo de Meghan es un diseño de alta costura de Dior de la colección primavera-verano 2022 y ocultaba debajo una falda de lana y seda y una camisa de organza de la misma marca y colección. También de Dior son sus guantes, los zapatos y su sombrero, diseñado por Stephen Jones.
Minutos después, llegó una última tanda de “royals” formada por el núcleo duro de la familia real británica: el príncipe Guillermo y Kate Middleton, y el príncipe Carlos y Camilla.
Ya en el interior del templo, los duques de Sussex se sentaron en la segunda fila del lado izquierdo, entre Jack Brooksbank, marido de Eugenia de York, y lady Sarah Chatto, hija de la princesa Margarita. Delante suyo, estaban sentados los condes de Wessex y los duques de Gloucester, mientras que los duques de Cambridge, el príncipe Carlos y Camila, y la princesa Ana ocuparon la fila presidencial en el lado contrario de la catedral.