Jimbo el mentor reacio

Gran parte de la diversión y la inesperada emoción de la cinta surge del vínculo entre Hank y Jimbo, su reticente maestro, un samurai caído en desgracia. “La firme decisión de Hank para hacer lo correcto es conmovedora y te identificas con él”, afirma Samuel L. Jackson, que presta su voz a Jimbo. Minkoff añade, “Las experiencias de Jimbo con Hank lo ayudan a redescubrirse”.
A Jackson, una leyenda por sí mismo, el papel le dio la oportunidad de formar parte de una película que incluye dos de sus géneros favoritos: las historias de samurais y la animación. “Siempre admiré el código samurai de Bushido, que trata básicamente del honor, el carácter y el sacrificio por el bien superior”, afirma el actor, que ha interpretado a innumerables guerreros, héroes y anti-héroes. “Jimbo es un experto samurai que atraviesa momentos difíciles, pero sigue siendo la espada más rápida del mundo”. Y añade, en referencia a un rol anterior en tres cintas de Star Wars, “Hank es un Padawan para el Maestro Jedi que es Jimbo”.
En medio de la diversión Jimbo respeta su formación y sin duda cumple su juramento de samurai a pesar de todas sus dudas sobre su nuevo pupilo. “Jimbo siempre estará a la altura de su código de honor”, declara Schwartz.
Aun así, es una tarea difícil para el desdichado samurai, que conocemos cuando vive como un cansado y cínico ermitaño como resultado de un terrible desastre que lo obligó a un retiro temprano. “Al principio a Jimbo no le interesa Hank ni entrenarlo para que sea samurai”, continúa Minkoff. “Es lo último que desea. Pero su deber lo obliga a ayudar a aquellos que lo necesitan y Hank definitivamente requiere su ayuda”.
De nuevo, el elenco de voz coincidió idóneamente entre el actor, el personaje y el icono. “Sam tiene una voz y personalidad poderosas que en verdad se integran en Jimbo”, observa Minkoff. “Sam siempre sabe lo que desea expresar en un rol”, añade Koetsier.
Schwartz comenta que el personaje es su favorito pues, “Me encanta la forma en que se redime. Jimbo es una figura enternecedora con una barrera dura. Es sarcástico e incluso amargo cuando lo conocemos, pero a la larga se reencuentra consigo mismo. Esto me conmovió mucho”.