La embajadora de Francia, Hélène Roos, eligió el museo tambo Quirquincho para celebrar la Fiesta Nacional de su país, que se recuerda el 14 de julio, fecha que marca la toma de la Bastilla por el pueblo francés.
Gran cantidad de personalidades de diversos ámbitos del quehacer nacional acompañaron a la anfitriona en la entonación de los himnos nacionales, ejecutados por el pianista francés Jean-François Zygel, quien llegó por primera vez a nuestro país para cumplir una interesante agenda.
En su discurso conmemorativo, la embajadora Roos hizo un recorrido por la historia de Francia, resaltando los principios de libertad, igualdad y fraternidad.
La diplomática destacó también que la dinámica sobre las relaciones bilaterales con nuestro país es más que importante. «Tenemos con Bolivia un diálogo político activo, franco, sólido, que nos permite fortalecer nuestros puntos de convergencia y evocar con franqueza los puntos de diferencia, aspecto que muestra la solidez de nuestra relación», dijo.
En parte de su discurso, agradeció por la excelente acogida del pueblo boliviano desde su llegada al país.
En representación del Gobierno, saludó al pueblo francés el canciller Rogelio Mayta.
Por la noche, la fiesta del 14 de Julio se trasladó hasta la plaza Tejada Sorzano, donde se realizó un concierto al aire libre.
