jueves, agosto 1, 2024
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Expertos en dilapidación de la bonanza

Para comprender el origen de la bonanza que le tocó disfrutar al gobierno neocolonial del masismo unzaguista, es preciso preguntarnos: ¿gracias a quién o quiénes en Bolivia hubo tanto dinero durante más de una década? ¿Será tal vez gracias a don Evo Morales que se levantaba a las 4 de la mañana para desayunar con sus partidarios y luego salir en helicóptero desde la Casa Grande del Pueblo casi todos los días a inaugurar cualquier cosa, bailar, comer, fornicar y jugar fútbol? ¿O tal vez porque hemos tenido el mejor gobierno de nuestra historia?
Esa gran bonanza experimentada por distintos países de Latinoamérica y principalmente por nuestro país no obedece a ninguna de las dos preguntas formuladas y para explicarnos, recordemos que durante la época del gobierno anterior de los casi tres lustros, Bolivia experimentó un auge por el crecimiento de los precios de las materias primas gracias al contexto internacional que se tornó favorable, principalmente para la economía boliviana.
En este contexto, el barril de petróleo llegó a costar 150 dólares e ingresaron a las arcas fiscales ingresos gigantescos para el país, que son calculados en 50 mil millones de dólares.
En realidad, aquí cabe destacar que todos estos ingresos millonarios provenientes por la venta del gas a la Argentina y el Brasil, es gracias al esfuerzo y el trabajo de los gobiernos anteriores al de Evo Morales, que planificaron, organizaron y ejecutaron importantes proyectos hidrocarburíferos que, invirtiendo con acierto, impulsaron y concretaron todo el proceso de exploración, perforación, extracción, transporte, procesos, almacenamiento y distribución.
Además, es preciso señalar que las negociaciones de la venta del gas, la construcción de los gasoductos y la firma de los contratos con Argentina y Brasil corresponden a esos gobiernos anteriores a la gestión de Morales. Sin embargo, tanto Evo Morales y Álvaro García Linera jamás fueron honestos en reconocer a los gobernantes anteriores por dejarles tanta riqueza y, por el contrario, solo se dedicaron a denigrarlos, tal como lo hacen los malagradecidos.
Pero, los destinos de estos ingentes recursos provenientes de la bonanza se fueron a la construcción de elefantes blancos, dobles aguinaldos y todo tipo de despilfarro irresponsable, ya mencionados reiteradamente y conocidos por nuestra población.
A quiénes debemos agradecer ¿a los que malgastan o a los que consiguen dinero trabajando?
Los bolivianos, por la bonanza vivida para algunos, las migajas para algunos sectores afines y nada para los demás, por el despilfarro en elefantes blancos, por la corrupción generalizada, etc. ¿deberían agradecer a los despilfarradores, a los que se han apropiado de los recursos del Fondo Indígena, por las barcazas chinas, a los que malgastaron en elecciones fraudulentas del 2019 o en referendos sin motivo como el de 21 F de 2016? O, por el contrario, ¿debemos agradecer a los que se sacrificaron y trabajaron en la exploración, extracción de gas, en la construcción de gasoductos y concreción de buenos contratos con Argentina y Brasil que durante tres lustros generaron ingentes cantidades de recursos para el país? Claro que sí, nuestro agradecimiento y todo reconocimiento debe ser para los gobiernos que han trabajado y nos dejaron la mesa servida.
Lamentablemente, como país hemos perdido una gran oportunidad para salir de esta situación de retraso y estancamiento, pese a una fabulosa bonanza que sólo ha beneficiado a unos cuantos encaramados en las esferas del poder y sus allegados. Además, es preciso señalar que durante tantos años del masismo no se ha descubierto ni un solo pozo de gas. Pero, nos han demostrado contundentemente que son expertos en dilapidación irresponsable de todo recurso público.
Por ahora solo cabe preguntarnos: ¿Qué habría pasado con el gobierno fascista y anti indígena del Movimiento al Socialismo-Unzaguista y la cúpula oligárquica azul, si los gobiernos anteriores no hubieran dejado ni un solo pozo de gas, ni gasoductos ni contratos con la Argentina y Brasil? ¿Se habrían dedicado a pedir limosna a nivel internacional? Aunque pese a la bonanza, nos endeudaron como ningún otro gobierno. O tal vez, ¿los azules se habrían muerto de hambre y huido mucho antes del 2019?

El autor es Coordinador General del Foro Indígena de Bolivia.

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